Una "U" de ensueño armó su propio "Maracanazo"

Decían que Adriano se iba a sacar la ira de haber sido desechado de la selección en la Libertadores. Y también que Flamengo ganaría a la "U" y que Kléberson agradecería la confianza de Dunga con un partidazo. Decían tantas cosas, que al final ninguna de ellas resultó ser cierta. La única verdad, al menos anoche, es que los azules elaboraron su mejor partido de los últimos años, logrando su mejor resultado internacional como visitante.

Guardando las naturales proporciones, lo de Universidad de Chile en el encuentro de ida por los cuartos de final es un humilde "Maracanazo". Fue un triunfo por 3-2 ante un Flamengo que venía de dejar atrás a Corinthians. Una victoria que no hipotecará las opciones cariocas en esta Copa, pero que, claramente, deja en un espectacular panorama a los azules, que el próximo jueves les tocará jugar de local, hasta ahora, en el Santa Laura, y tratar de avanzar por tercera vez en su historia a las semifinales.

Siempre fue más

El logro de ayer tiene tintes de gesta. Dirigidos genialmente por Gerardo Pelusso desde una cabina, luego de que la Conmebol lo suspendiera indefinidamente por su actuación en el duelo ante Alianza Lima, los universitarios no tuvieron comportamiento de forastero. Siempre al frente, y desde el primer minuto, ya a los 24 minutos el Maracaná parecía un cementerio. Es que la "U", incluso contra los pronósticos del más soñador, iba arriba 2-0, con goles de los centrales Mauricio Victorino y Rafael Olarra. Un irrespetuoso visitante que parecía local y que manejaba a la perfección los tiempos y espacios.

Faena espectacular de varios azules, como para enterrar los fantasmas que les dejaron las derrotas en los clásicos y el feble empate ante los peruanos, en el Monumental. Esta era la mejor cara de la "U".

Tras el descuento de Adriano (su único aporte en una noche para el olvido), llegó el gran pesar para los dirigidos de Pelusso, que vieron cómo en el epílogo del primer tiempo se iba expulsado Manuel Iturra.

Flamengo salió con todo en la segunda fracción, pero en eso estaba cuando José Rojas lanzó un centro para el ingreso de Alvaro Fernández. Era el 3-1, jugando con 10 y con Adriano y Kléberson aún sin creerlo. Anulado, el local ya no tenía nada que hacer, salvo el descuento postrero logrado por Juan.

Los azules, únicos invictos a estas alturas de la Libertadores, celebran por partida doble, pues para el jueves podrán contar con los nominados por Chile y Uruguay. La Copa le sonríe a la "U".