Venecia 2016: de Jackie Kennedy al universo de Malick
<P><I>El festival de cine más antiguo del mundo parte el 31 de agosto con una singular selección: el filme de Terrence Malick sobre el origen de la vida, dos cintas de chilenos y lo último de Wenders y Mel Gibson.</I></P>
Las fechas de estreno son tan definitivas como lo quieran los distribuidores y los premios. Hasta hace sólo unos meses la nueva película de Pablo Larraín, Jackie, era una de aquellas propuestas que se esperaba con no disimulado interés para el año 2017. Ayer, gracias a la programación del Festival de Venecia, todo se aceleró a un nivel impredecible: el largometraje con Natalie Portman en el rol de Jacqueline Kennedy se estrenará en la Competencia Oficial del próximo certamen italiano, el más antiguo del mundo, que se extiende desde el 31 de agosto al 10 de septiembre.
Luego de exhibir hace dos meses Neruda en Cannes, Larraín encaja ahora su particular biopic sobre la glamorosa primera dama estadounidense. Lo hace en uno de los tres grandes festivales europeos y considerando la fecha y el perfil de la protagonista, Jackie entra inmediatamente en la ruta de las cintas oscarizables. Ahí mismo se dio Gravedad de Alfonso Cuarón en 2013 y Birdman de Alejandro González Iñárritu en 2014, dos largos que después arrasaron en la lucha por las estatuillas.
En rigor, el realizador de Tony Manero ya conoce Venecia y en 2010 compitió con Post Mórtem, su sombría reflexión sobre la burocracia y el anonimato en tiempos del Golpe de Estado. La cinta era de las favoritas de la crítica y si no es por un jurado presidido por Quentin Tarantino, que puso las fichas en Somewhere de Sofia Coppola, es probable que se hubiera llevado algo de la ciudad de los canales.
En esta oportunidad el cineasta local será acompañado de otra cinta dirigida por un compatriota: se trata de El Cristo ciego, largometraje de Christopher Murray protagonizado por Michael Silva y un elenco de actores no profesionales. El trabajo del autor de Manuel de Ribera es la historia de un muchacho de la provincia del Tamarugal (Primera Región) que a los 30 años emprende una larga peregrinación para ir en busca de un amigo, gravemente enfermo.
Es primera vez que dos filmes de directores chilenos coinciden en la competencia veneciana, que en esta oportunidad también acogió desde Latinoamérica La región salvaje del mexicano Amat Escalante y El ciudadano ilustre, de los argentinos Mariano Cohn y Gastón Duprat. Para ser estrictos, Jackie es una coproducción internacional, casi una Torre de Babel: director y montajista chilenos, historia y actores estadounidenses, productoras estadounidenses, chinas y chilenas, locaciones norteamericanas y francesas.
Por estos días Pablo Larraín se encuentra en Londres justamente en la supervisión de la banda sonora de Jackie. Desde allá dice: "Estamos muy contentos con la invitación. La competencia de este año está particularmente intrigante y con varios directores que admiro mucho. También está Christopher Murray, que es un director interesantísimo que estoy seguro va a dar mucho que hablar con El Cristo ciego, estoy seguro. Así es que suerte para todos". Por estos días, además, tanto él como su hermano el productor Juan de Dios Larraín, preparan el estreno de Neruda, para el próximo 11 de agosto en salas chilenas.
Jackie, que es producida por Darren Aronofsky, narra la trastienda de los cuatro días que siguieron a la muerte de John F. Kennnedy desde el punto de vista de su súbita viuda. Entran en escena sus cercanos y también los políticos de la Casa Blanca. Destacan, además de Natalie Portman, los actores Peter Sarsgaard (Boys don't cry) y Billy Crudup (Casi famosos).
En un plano muy distinto se ubica El Cristo ciego, la propuesta de Christopher Murray que transcurre totalmente lejos de la urbe y que pone la lupa en una comunidad de la Primera Región. "Esta es la historia de una especie de Cristo chileno y de cómo la comunidad local construye un mito de acuerdo a sus necesidades", explica Murray.
Durante los últimos años, la Mostra de Venecia ha exhibido gran interés en las cintas de Terrence Malick (La delgada línea roja) y en 2012 exhibió To the wonder, con Ben Affleck y Olga Kurylenko. Ahora es el turno de la esperada Voyage of time, el primer documental del realizador texano y, para algunos, su película más ambiciosa. Narrada por Cate Blanchett y Brad Pitt, la película le tomó a Malick 36 años de trabajo, desde fines de los años 70. Nació como una historia de amor en Medio Oriente durante la Primera Guerra Mundial y finalmente se transformó en un documental sobre el origen y evolución del universo con música de Ennio Morricone.
Otro veterano llamado a rendir cuentas es Emir Kusturica, doble ganador de Cannes, y exiliado de la ficción fílmica desde el 2007 cuando dirigió la cinta Zavet. Ahora, con On the milky road, protagoniza y dirige una historia sobre tres períodos cruciales en la vida de un hombre: la guerra, su enamoramiento y su vida como monje. La actriz con la que comparte cartel es Monica Bellucci.
El cine relativamente independiente de EE.UU. aporta con cuatro autores: Derek Cianfrance, Damien Chazelle, Tom Ford y Denis Villenueve. El primero llega con The light between oceans, obra con Michael Fassbender y Alicia Vikander acerca de un guardafaros y su esposa en la costa australiana. El joven Damian Chazelle, que el año pasado sobresalió con Whiplash en los Oscar, arriba a Venecia con La la land, musical con Ryan Gosling y Emma Stone sobre un pianista y una aspirante a actriz.
El caso del también diseñador de moda Tom Ford es diferente: ya es un gusto adquirido en Venecia y en 2009 su cinta Un hombre solo, con Colin Firth, se llevó la Copa Volpi a Mejor Actor. En esta oportunidad presenta Nocturnal animals, thriller sobre una mujer (Amy Adams) atormentada por los personajes de la novela de su ex esposo. Todo se parece peligrosamente a la realidad.
Amy Adams también protagoniza Arrival, la nueva película del canadiense Denis Villeneuve, quien en Cannes 2015 sorprendió con Sicario, Ahora cuenta una compleja parábola de ciencia ficción que parte cuando una nave extraterrestre llega a la Tierra. En esta situación, una lingüista (Adams) es reclutada para determinar si los alienígenas vienen en son de paz o guerra.
Como los festivales no son tales si es que no hay grandes nombres, Venecia reserva en su competición un lugar para Wim Wenders y fuera de carrera le da un espacio a Mel Gibson como realizador. Del alemán trae The beautiful days of Aranjuez, historia ambientada en la ciudadela castellana sobre las torcidas relaciones familiares de una comunidad local. El filme tiene guión de Peter Handke y actúa nada menos que el músico Nick Cave.
El realizador de La pasión de Cristo es otro de los esperados con interés. Hacksaw ridge es un filme aparentemente pacifista (algo raro en el director de Corazón valiente) acerca del primer objetor de conciencia en la historia americana que obtuvo una Medalla de Honor. Es el soldado Desmond T. Doss, quien sirve en la Batalla de Okinawa, pero no usa armas. Protagonizada por Andrew Garfield, la historia no es tan descabellada si uno escarba en la biografía de Gibson: su padre, el conservador y ultracatólico Hutton Gibson, se trasladó de EE.UU. a Australia por oponerse a que su hijo mayor fuera a Vietnam. Gibson senior es un señor extraño y, por lo menos, polémico. También acostumbra a negar el Holocausto y sólo cree en la misa en latín.
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