Viña Requingua: "El tipo de cambio es este y tenemos que vivir"
<P>Su fundador señala que varios factores pueden mejorar competitividad del negocio.</P>
Cincuenta años de una poco conocida historia tiene en Chile y el exterior viña Requingua. Fundada por Santiago Achurra Larraín en 1961, pasó de 36 hectáreas de viñedos a las más de 400 que actualmente poseen.
Hoy la empresa familiar está a cargo de su hijo, Santiago Achurra Hernández (quien preside la empresa) junto a otros dos parientes. A futuro, los planes son que la tercera generación, Samuel Achurra, también participe del negocio, aunque por el momento está en etapa de preparación. "No por ser pariente se llega a trabajar a la viña", comenta Achurra Hernández.
Si bien el sector agroindustrial, y en especial las viñas, se han visto complicadas por factores como el tipo de cambio y la falta de mano de obra, la familia sostiene que el negocio debe ser capaz de sobreponerse a esas adversidades.
"Lo del tipo de cambio es una realidad, no sacamos nada con quejarnos todo el día. Tenemos que saber que el tipo de cambio es este y con ese cambio hay que vivir y analizar qué se va a hacer. Se podrán subir los precios, se podrá ser más eficiente, hacer mejor las compras, hay muchos factores que pueden ayudar", afirmó el fundador.
La falta de mano de obra la están manejando con la reconversión de 150 hectáreas a recolección mecanizada. "En vez de gastar 70 jornadas al año, vamos a gastar 10. No significa que vamos a despedir gente, sino que lo nuevo que plantamos lo estamos reconvirtiendo", agregó.
Inversión
El 2012 fue el año de mayor inversión para Requingua, llegando casi a los US$ 3 millones, entre plantaciones (80 nuevas hectáreas plantadas y reconversión de 150 hectáreas a recolección mecanizada) y ampliación de las instalaciones (segunda línea de embotellado). "Esperamos con esto dar pasos más largos. No nos gusta mucho, pero había que hacerlo y preparase para lo que viene, porque si aumentamos la venta y no está la infraestructura, es un desastre", enfatizó Achurra Larraín.
El presidente agregó que la sobreinversión es un error que cometen muchas viñas y que acarrea importantes costos financieros, "y no permite posibilidades de cambio. Hoy en las viñas hay que estar atento a hacer cambios de timón mensualmente, semestralmente o diariamiente. Es imposible encasillarse en un plan de inversión a 20 años".
Los planes de Requingua para 2013 giran en torno a potenciar la línea de alta gama. Al ya conocido Toro de Piedra sumarán Lacu, un vino premium de $ 40.000 precio retail, cuya mezcla sólo la conocen el presidente, el fundador y el enólogo Benoit Fitte. A ese lanzamiento agregarán otros tres vinos basados en Petit Verdot y Carignan, "que son cepas que ya estamos produciendo. Algunos ya están embotellados", explicó Achurra Hernández.
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