Voz histórica deja Fulano tras 29 años y planea nueva banda

<P>Arlette Jequier renunció al mayor grupo de culto del rock chileno. </P>




El viernes 30 de noviembre fue un día significativo para Fulano: la banda tocó por primera vez en su historia en Castro, Chiloé. Pero también fue un día histórico para el rock chileno: el conjunto se presentó por última vez con su vocalista e integrante más emblemática, la cantante Arlette Jequier (54).

"Esa noche ya todos sabían que me iba y que sería mi último concierto. Se los comuniqué a principios de ese mes, porque fue una decisión que reflexioné por mucho tiempo", cuenta la también clarinetista en torno a su paso al costado del grupo que integró desde su origen, en 1984, y en el que inmortalizó un notable sello interpretativo, elástico y lleno de matices, trozo fundamental del carácter inquieto que convirtió a Fulano en la gran banda de culto de los últimos 30 años en el país. Un estatus que hasta detonó la admiración de Mike Patton, de Faith No More, agrupación que terminaron teloneando en su espectáculo de 2009 en La Florida.

¿Razones para el adiós? Jequier -cuya decisión fue anunciada ayer a través de un comunicado en la web- apunta a dos: cansancio de la propuesta musical de la banda y ganas de aventurarse en una nueva dirección artística. La intérprete sigue: "Fulano ya tiene muchos años y necesitaba explorar otras cosas. Los grupos tienen un lenguaje súper fuerte y focalizado, pero ya no quiero ser tan confrontacional. Quiero usar otros códigos. Hoy estoy en otra cosa y también quiero que mi carrera vaya por otro lado. Por eso, me gustaría hacer música de sonido más tranquilo, con otra energía. Pese a todo, no fue una decisión fácil, porque sigo amando la música de Fulano".

Más allá del hastío con el destino creativo de su banda madre -que no lanza material inédito desde 1997-, la instrumentista también desliza cierta erosión en las relaciones internas, sobre todo tras su separación matrimonial de hace un par de años de uno de los compositores del conjunto, el saxofonista Cristián Crisosto. De hecho, Jequier contaba un puñado de meses sin asistir a los ensayos y sólo llegaba a los shows. "En todo grupo humano hay complejidades y éste no fue la excepción", resume, para luego abrir cierta incertidumbre en torno a su futuro: "No sé bien qué voy a hacer, todo es posible, pero voy a ir paso a paso. Soy muy gregaria, así que es muy probable que arme otro grupo, tengo varios músicos en la mira".

Por otro lado, Fulano seguirá funcionando y ya tienen siete canciones listas para un nuevo disco, las que no alcanzaron a grabar con la voz de Jequier. El bajista Jorge Campos, otro de sus fundadores, asegura que buscarán una reemplazante femenina, aunque tampoco se cierran a otras opciones. "Acá hay que respetar también a los compositores. Su voz es irreemplazable, pero Fulano es un ente con vida propia", comenta. Luego remata: "Nos podremos sobreponer. Si superamos la muerte de Jaime Vivanco hace 10 años, podremos superar este nuevo desafío".

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