Vuelos a Juan Fernández suben de precio tras accidente

<P>Empresa aérea que viaja a la isla subió a $ 550 mil el viaje de ida y regreso. Algunos lo ven como una nueva dificultad para el turismo.</P>




Si el año pasado, a esta fecha, eran tres los vuelos semanales con turistas a la isla Robinson Crusoe, hoy la demanda no pasa de dos salidas por semana y con una tarifa de $ 550 mil por pasajero, $ 150 mil más que el costo previo a la tragedia aérea de septiembre. Un precio que hace aún más caro acercar este territorio como destino turístico y que la aerolínea ATA, principal operador aéreo a la zona, atribuye a la exigencia de contar con copiloto en cada viaje, medida impuesta por la Dirección General de Aeronáutica Civil tras el accidente del Casa 212.

"Lo habitual era hacer tres viajes por semana con seis turistas cada uno, pero estamos haciendo uno menos", dice Paola Berríos, gerenta de sucursal de ATA.

La expectativa, añade, es que "en el verano tengamos un repunte con las nuevas hosterías y cabañas que se están construyendo".

Cada semana, ATA dispone tres viajes a Juan Fernández -lunes, miércoles y viernes- desde Santiago y Viña del Mar. Seis pasajeros por avión en ida y regreso y hasta dos vuelos diarios. Pero después del accidente, la mayoría de los viajes es de personal y profesionales que van a la isla por trabajos de reconstrucción tras el tsunami 2010, pero escasamente turistas. "Comparado con el año pasado, tenemos más demanda, porque están reconstruyendo la isla y viaja mucha gente por trabajo", dice Berríos. "Si hablamos de turismo, este año debió ser mejor para los isleños, sin embargo, producto del accidente se bajó mucha gente y estuvimos un mes y medio sin poder hacer viajes", explica.

Respecto del alza de tarifas, Berríos sostiene que "el pasaje subió a $ 550 mil, porque nos exigen copiloto, lo que encarece el viaje". Un alza que afecta directo a los turistas, porque los residentes cuentan con subvención estatal, a un costo de $ 80 mil el vuelo, aunque deben reservar hasta con cuatro meses de anticipación.

Para el empresariado local la nueva tarifa desincentiva el interés por llegar a la isla y es un nuevo impacto al turismo local tras el tsunami y el accidente aéreo. Carlos Sato, encargado municipal de Turismo, dice que con esos precios los sitúan a niveles de viajes al Caribe e incluso a Madrid. "Subieron de 400 mil a 550 mil pesos, más de un 30%. Lamentablemente, ese costo lo asume el turista y afecta el desarrollo de la comuna".

A su juicio, esto obliga al empresariado a elevar el estándar de la oferta local, que recién se reconstruye, y que hoy no cuenta con ingresos para hacerlo. "Se genera un círculo vicioso. No pretendemos traer un turismo masivo, pero esto obliga a subir el nivel de ofertas para un turista que exige más, pero hay pocos turistas y poca plata".

Otro trabajo pendiente es también potenciar la captación de turistas que arriban por algunas horas a bordo de cruceros.

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