Zero Dark Thirty, la película sobre los hombres que liquidaron a Bin Laden
<P>En diciembre se estrena en EE.UU. el filme sobre el equipo de los Navy SEAL que logró la captura. </P>
Las filtraciones no caen bien en las instituciones. Son una piedra en el zapato y sobre todo un error. Para algunos miembros del Partido Republicano la película Zero Dark Thirty está hecha de filtraciones. Razones para creerlo no les faltan: el filme de Kathryn Bigelow que se estrena el 19 de diciembre en Estados Unidos narra la captura de Osama Bin Laden. Y lo hace, según ellos, con más detalles de los necesarios.
Para otro grupo de ex integrantes de la CIA, guiado por republicanos, lo que se cuenta aquí es "información desclasificada por la Casa Blanca con el solo propósito de hacer un filme de Hollywood". El razonamiento es el siguiente: no deberían contarse pasos decisivos en la cacería de Bin Laden, pues se arriesga en el camino la seguridad nacional. Fue una acusación que en su momento salió en varios frentes, entre ellos The New York Times en Estados Unidos y The Guardian en Gran Bretaña. Luego vendrían más recriminaciones y una de ellas obvia: la película era parte de la agenda de la administración Obama para ayudar en su reelección.
Desde Sony Pictures salieron a defenderse y, para dejar todo en tierra neutra, corrieron la fecha de estreno desde octubre (antes de las elecciones) hasta diciembre. A Chile, la película llegará en febrero, a través de la distribuidora local BF.
Pero la nueva cinta de la directora de Punto de quiebre (1991) comenzó como otra cosa. Comenzó como la película de la imposible captura del líder de Al Qaeda. Tras el éxito planetario de Vivir al límite (2008), filme sobre un desactivador de bombas en Irak que ganó seis Oscar, Bigelow y su guionista Mark Boal quisieron seguir contando dramas alrededor del mundo. Primero pensaron en una gran producción sobre la vorágine del crimen y el narcotráfico en la zona fronteriza de Brasil, Paraguay y Argentina. La película se iba a llamar Triple frontera, pero problemas de caja hicieron el proyecto a un lado. Lo más urgente para los estudios terminó siendo su historia sobre la captura sin fin de Bin Laden.
El trabajo iba a centrarse en los esfuerzos de las fuerzas de operaciones especiales de los Navy SEALs por dar con el architerrorista durante el frustrado ataque de Tora Bora (Afganistán) en el 2001. Poco antes de comenzar a filmar, el 2 de mayo de 2011, el rodaje abortó por las razones ya conocidas: esta vez sí que los Navy SEALs dieron con Osama, en la ciudad de Abbottabad, en Pakistán.
Mark Boal debió cambiar la historia y junto a la realizadora encontró el misterioso y sugestivo título Zero Dark Thirty. "Es la definición en código militar de las 12 y media de la noche. Más o menos la hora en que se dio con Bin Laden", afirmó Bigelow a Entertainment Weekly.
Cuando se estrenó Vivir al límite, muchos criticaron el carácter casi autista de la película: funcionaba perfectamente como filme de acción, pero no tenía mensaje político. No pintaba el cuadro entero. El guionista Mark Boal, astuto, utiliza aquel defecto ahora a su favor en Zero Dark Thirty. Ante las acusaciones de estar haciendo películas pro Obama, dijo: "Esta película no tiene agenda política. Punto. Muchos se sorprenderán cuando la vean. Por ejemplo, el presidente no aparece. Lo que nos interesa es describir cómo trabajan los que hacen la labor más peligrosa del mundo".
Zero Dark Thirty tiene a varios actores de primera en su casting. Algunos están en terreno, en Irak. Otros en EE.UU., en las oficinas de la CIA o de las Fuerzas Armadas. Uno es James Gandolfini (Los Soprano), quien encarna a Leon Panetta, el director de la CIA. Pero también está Jessica Chastain (El árbol de la vida), agente encubierta en Irak. O Edgar Ramírez (Carlos), otro funcionario de inteligencia. Y claro, aparecen los miembros SEALs. Deben moverse a medianoche y matar al enemigo.
Los detalles de la trama se han mantenido en secreto y una respuesta que el guionista Mark Boal suele dar es "No revelaré mis fuentes". Boal es periodista y para Bigelow su experiencia fue decisiva. "No podría haber hecho esta película sin él. Hay más de cien personajes, si contamos todos los que alguna vez hablan. Desde empleados del Departamento de Defensa, la CIA o los SEALs, hasta extranjeros y combatientes enemigos".
El póster de la película dice "La búsqueda más grande de la historia" y no alardea. Fueron 10 años tras la pista del enemigo público número uno de Estados Unidos.
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