Los nuevos caciques

Mosa (presidente) y Mayne-Nicholls (vicepresidente ejecutivo) asumen como los hombres fuertes de Colo Colo. El directorio debe definir la renta para Harold. El extimonel de la ANFP asegura que está comprometido con el Club Social y Deportivo. El plan de la nueva mesa incluye renovar infraestructura de cadetes y el estadio Monumental.


Impecablemente vestido y con la ansiedad de un novio que espera en la puerta de la iglesia. Así estaba Aníbal Mosa aguardando la llegada de Harold Mayne-Nicholls, su gran apuesta para conquistar el directorio de Blanco y Negro. A su lado, Juan Carvajal, otrora director de la Secom en el primer gobierno de Michelle Bachelet y hoy hombre fuerte de Imaginacción, la consultora especialista en asesorías comunicacionales privadas.

Todos en el Monumental sabían que la nueva dupla de caciques ya estaba consumada. Solo restaba conocer en qué orden, lo que se oficializó en la tarde-noche, con el nombramiento de Mosa como presidente y Harold, como vicepresidente ejecutivo. Vencieron (5-4) con el apoyo de los dos miembros de la Corporación, a la propuesta del bloque Vial-Ruiz Tagle: Alfredo Stöhwing y Carlos Cortés.

El arribo del expresidente de la ANFP no estaba presupuestado para el momento de la Junta de Accionistas, sino que para más tarde, cuando se realizara la reunión de la nueva mesa. Sin embargo, un error administrativo obligó a que el periodista se presentara de urgencia en la Casa Alba durante la mañana.

¿Qué había sucedido? El accionista de origen sirio había presentado su candidatura y la de Pablo Morales y Mayne-Nicholls en una carta firmada por él y no de manera individual, como indicaban los estatutos. Advertida está situación, la cita entró en un receso de media hora hasta que se pudiera regularizar. Realizado este trámite, se procedió a la votación, en la que Harold, Mosa y Morales sacaron las tres primeras mayorías.

Mayne-Nicholls tomará el cargo remunerado de vicepresidente ejecutivo y tendrá la responsabilidad de ejecutar un proyecto institucional que busca mejorar al club en todos sus estamentos. Su salario debe ser definido por el directorio, pero se espera que bordee los $ 20 millones.

La movida obviamente significó un golpe demoledor para el bloque de Leonidas Vial y Gabriel Ruiz Tagle, quienes mantuvieron en la mesa a Alfredo Stöhwing e incorporaron a Diego González, Carlos Cortés y Ángel Maulén. Pasadas las 14.00, el saliente timonel compareció ante los medios y le deseó éxito a Mayne-Nicholls, señalando que las rencillas del pasado estaban enterradas. "Estoy en contacto con él hace bastante tiempo por distintos motivos y creo que es una persona que tiene mucho que aportar en Colo Colo", declaró.

Ya por la tarde, con evidente felicidad en el rostro y con un discurso conciliador, Mosa aseguró que tanto él como su mano derecha en el club se reunieron con Marcelo Espina (gerente deportivo) y el técnico Mario Salas, para llevarles tranquilidad: "Mario Salas y Marcelo Espina son inamovibles. Firmaron con la institución, no con una persona", subrayó el empresario sureño.

Respecto a la guerra que se ha vivido en ByN en los últimos años, por las luchas de poder en el directorio, Mosa también fue enfático: "El ser humano tiene la capacidad de evolucionar. Durante este año fuera de la presidencia me hice muchas mea culpas. No vengo a buscar revanchas ni sacarme algún gustito personal. No estamos en esa parada".

Mayne-Nicholls, quien compartió estrado en la primera conferencia del flamante presidente, se refirió a la función que cumplirá en el club: "Los proyectos de infraestructura a mí me motivan mucho. La grandeza de la institución permiten enfocar hacia allá".

Harold aseguró que se comprometió con la Corporación: "El club es el corazón de Colo Colo. Me cuesta concebir un club donde al alma no son capaces de hacerla sumar. Me comprometí con ellos y voy cumplir".

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