Universidad Católica fue eliminada por Audax Italiano en la Copa Sudamericana, un desenlace que pocos esperaban y los hinchas cruzados comenzaron la búsqueda de responsables. Apenas terminó el encuentro, hubo críticas para todos. Para la dirigencia, para el técnico, Ariel Holan, para la falta de variantes y, por cierto, para los jugadores. En el último grupo, quien monopolizó los reproches fue Mauricio Isla.

El revés duele. A todo nivel. “Es un golpe fuerte en lo emocional, deportivo y financiero. Teníamos considerado avanzar en esta ronda. Tendremos que redoblar esfuerzos. Hoy es un día doloroso para todos los cruzados. No esperábamos esto, teníamos mucha ilusión. Hemos conformado un muy buen plantel en acuerdo con nuestro cuerpo técnico. Ahora hay que poner todo el foco en el Torneo Nacional y la Copa Chile, dar vuelta la página, analizar muy bien lo que pasó ayer”, declaró el presidente estudiantil, Juan Tagle. “Haber quedado afuera en esta primera fase es un contratiempo y golpe muy fuerte. Nos tendrá que hacer pensar muy bien que adicionar para que no suceda. Ojalá que en el futuro los equipos chilenos puedan participar en igual de condiciones en estos torneos internacionales”, amplió. Más tarde, reconoció las falencias defensivas.

Los hinchas también se manifestaron. El Huaso era uno de los elementos sobre los que los fanáticos tenían cifradas las mayores esperanzas. Desde el año pasado, cuando se concretó su retorno al fútbol chileno y, por añadidura, al club que lo formó, aunque no pudo debutar profesionalmente con su camiseta hasta que volvió de su extensa carrera en el extranjero, los hinchas concebían su arribo como un salto de calidad. Las razones estaban a la vista. La más evidente y cercana: que se trataba de uno de los referentes de la Generación Dorada, el grupo de futbolistas que mayores satisfacciones le han dado al balompié nacional.

Después del revés frente al equipo floridano, el buinense se transformó en uno de los principales apuntados por los aficionados. No es primera vez que pesa, pues durante esta temporada los errores y los reproches han sido frecuentes. Después de la caída por 3-2 frente a la escuadra de Manuel Fernández, las críticas se multiplicaron. Sus cuentas en las redes sociales se llenaron de mensajes negativos. Isla reaccionó con un berrinche: eliminó toda alusión al club estudiantil de su cuenta en Instagram, precisamente donde estaba recibiendo la ofensiva de los fanáticos.

Más problemas

Isla, por cierto, no es el único culpable del fracaso, aunque sí puede considerarse como parte de un funcionamiento general que no convence, sobre todo en la zona del campo de juego en la que debe contribuir a aportar solidez: el sector defensivo.

El Huaso no es el único zaguero que rinde muy por debajo de las expectativas. Ante Audax, por ejemplo, Gary Kagelmacher volvió a mostrar su falta de fineza con el balón y, sobre todo, de efectividad en los duelos: perdió frente a Gonzalo Sosa en el 2-2 y quedó descolocado en el tanto de Michael Fuentes, de la victoria definitiva. La baja actuación del transandino tampoco es nueva, pues ante Ñublense también había mostrado deficiencias.

Para colmo, los problemas defensivos cruzados suelen quedar en evidencia en función de una propuesta que, en teoría, pretende ser agresiva, pero que por muchos momentos deja expuestos a quienes actúan en la última línea.

Carencias en el mediocampo

La revisión se extiende hacia el centro del campo de juego y las conclusiones no son mucho mejores. En esa sección, el equipo estudiantil paga caro la falta de variantes. Y, por ende, de respuestas frente a situaciones específicas que pueden producirse durante los partidos.

Ante los itálicos, Holan optó por Ignacio Saavedra como volante central y por el colombiano Brayan Rovira, uno de los refuerzos para esta temporada, como el otro encargado de aportar un equilibrio que, claramente, no se produjo. El marcador es el mejor reflejo en ese sentido. La creatividad estuvo a cargo de César Pinares.

El problema para el técnico argentino es que tampoco tiene mucho para mirar si el plan inicial no marcha de acuerdo a las pretensiones iniciales. De hecho, en el duelo frente a los itálicos, la única opción que tenía el estratega para echar mano era Brayan González. El canterano ni siquiera ingresó, pues a la hora de buscar alternativas, el técnico optó por Cristián Cuevas, Gonzalo Tapia y Alfonso Parot.

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