Los refuerzos reprueban en la balanza

Llegaron como refuerzos, pero con un problema a cuestas. O kilos, en este caso. Matías Campos Toro y Jeisson Vargas, recientes fichajes de la U y la UC, están con sobrepeso. No mucho, pero lo suficiente como para aún no estar a disposición de sus técnicos. En ambos clubes están al tanto y diseñaron planes especiales.

En el caso de Campos Toro, apenas puso un pie en el CDA se le hizo un programa que incluye a la nutricionista de la clínica MEDS, Isidora Selman. El carrilero está con trabajos de gimnasio y puesta a punto.

"En un plazo de dos semanas ya debiese estar alcanzando un estado que le permita integrarse", señalan en el búnker azul, donde, eso sí, aclaran que estaban al tanto de esto cuando lo ficharon y que él ha mostrado muy buena disposición.

Los azules casi tuvieron dos jugadores con algunos kilos de más, sino es porque Jeisson Vargas finalmente fichó en la UC, a pesar de haberse hechos los exámenes médicos para ser azul.

Justamente, esos resultados y también los que arrojó tras el mismo rito en Católica, señalaron que hay algunos kilos de más. "No es grave, no es preocupante, pero tiene que ponerse a punto", dicen en su entorno.

La UC pidió un permiso especial al Montreal Impact para que Jeisson se pusiera a trabajar antes de cerrar su traspaso. Empezó a entrenar el jueves, antes de ser oficializado ayer.

"Viene de un largo periodo sin actividad y tenemos que hacer un programa que está diseñando el preparador físico para que pueda prepararse en la parte atlética y con la pelota, para ir adaptádonse y volver de la mejor manera", expuso el jueves Gustavo Quinteros.

Hoy suma más de cuatro meses (133 días) sin pisar una cancha de fútbol y ya comenzó a hacer trabajos diferenciados. Ayer trotó largos minutos, algo contemplado para seguir realizando en los días venideros. El trote diario lo combinará con gimnasio y poco a poco se sumará al fútbol.