Celebrado a fines del 1969, en un autódromo abandonado de California, el Altamont Speedway sería el Woodstock de la costa oeste. Hoy, sin embargo, se le recuerda como el festival que acabó con los sesenta por su mala organización, muertes y motociclistas agresivos. "Solo a los Stones le podría haber pasado Altamont", diría dos años más tarde Keith Richards.
Antonio Díaz Oliva
23 ene 2020 07:53 AM