TPP11 en un tira y afloja: PC pide a Boric retirarlo, Marcel dice que votación es “un hecho” y los reclamos por el rol de Tohá

El Presidente Boric y el ministro Marcel, en Nueva York.

El Ejecutivo ha tenido una posición fluctuante desde que la ministra Tohá alentara las conversaciones para aprobar este tratado. Sin embargo, ante el riesgo de que la derecha lo ponga en votación, algunos sectores oficialistas piden al Presidente terminar su tramitación. De hecho, desde 1990 se han retirado del Congreso 23 acuerdos internacionales, incluso, cinco de ellos habían sido aprobados por una cámara.


Un nuevo capítulo de la trama política para aprobar el TPP11 (Trans-Pacific Partnership o Asociación Transpacífico) se dio este jueves.

En medio del tira y afloja y los vaivenes del gobierno, el PC se plegó al llamado al Presidente Gabriel Boric para que retire el proyecto que ratifica la adhesión de Chile al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (nombre oficial del TPP11), ante el riesgo de que la derecha, con apoyos de algunos senadores DC, PS y PPD, lo pongan en votación la próxima semana en el Senado.

“Nosotros estuvimos revisando el Reglamento del Senado y, claro, hay un artículo que habla específicamente de los tratados internacionales. Es atribución exclusiva del Presidente retirarlo en cualquier momento. Lo mejor y lo más sano para el país es que el Presidente lo retire. Además, el Presidente acaba de decir que eso tampoco es parte de nuestro programa de gobierno”, dijo el jefe de los diputados comunistas, Boris Barrera, quien recordó que en 2019, cuando este tratado comercial se discutió en la Cámara, fue rechazado por las fuerzas que hoy integran el gobierno.

Sus palabras aluden al Artículo 132 del Reglamento del Senado -donde está radicada actualmente la discusión del TPP11-, que señala que “el Presidente de la República podrá retirar, en cualquier momento, un proyecto de acuerdo aprobatorio de un tratado u otro instrumento internacional”.

De hecho, desde 1990, 23 acuerdos internacionales y bilaterales han sido retirados de su tramitación. Incluso, cinco de ellos fueron sacados por el gobierno, a pesar de que ya habían sido aprobados por una cámara del Congreso.

La petición del PC ponía más presión al Ejecutivo, que en las últimas semanas ha tenido una posición fluctuante en la materia desde que la ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD), alentara las conversaciones para aprobar este tratado.

Si bien la postura de Tohá fue secundada por el ministro de Hacienda, Mario Marcel (independiente PS), y la canciller Antonio Urrejola (independiente PS), el miércoles la ministra vocera, Camila Vallejo (PC), y el propio Presidente Boric se desmarcaron y precisaron que el gobierno no estaba empujando la aprobación de este tratado comercial que involucra a 11 países, entre ellos Chile.

La petición para que el Ejecutivo lo retire había sido planteada inicialmente por la presidenta del FREVS, Flavia Torrealba, ante el riesgo de que se pusiera en votación la próxima semana, tal como lo adelantó el jefe de bancada de la UDI, Iván Moreira, ya que cuenta con un preacuerdo de un grupo mayoritario de bancadas para ponerlo en la tabla.

La diputada independiente Camila Musante, quien ha oficiado como articuladora de un grupo de legisladores afines al gobierno, también pidió al Mandatario retirar el acuerdo, aunque más cauto fue el senador y presidente de RD, Juan Ignacio Latorre, quien dijo: “Desconozco si existe reglamentariamente esa facultad (de retirar) un tratado que ya fue aprobado en la Cámara”.

Sin embargo, a pesar de las exigencias de bancadas oficialistas, que mantienen críticas a este acuerdo, desde Nueva York Marcel dio una nueva señal de apoyo al TPP11. Incluso, señaló que el gobierno no adoptaría ninguna acción para entorpecer su votación en el Senado.

Es un hecho. El proyecto del TPP11 ya pasó por su etapa legislativa en la Cámara de Diputados, pasó por la discusión de comisiones en el Senado y solo resta una votación en la sala del Senado. Que esa discusión y posterior votación se realicen está en manos del Senado. Eso es un hecho”, señaló el jefe de Hacienda, quien agregó que “si el proyecto va a la votación en la sala, el gobierno no se va a oponer, no va a poner ninguna dificultad, no va a entorpecer ese proceso”, desestimando de esta forma las solicitudes para retirar el tratado de su tramitación legislativa.

Además, si bien admitió que el tratado no tendría un gran impacto en el comercio, ya que Chile cuenta con acuerdos bilaterales con gran parte de los firmantes, lamentó que “algunos medios” no recogieran un comentario del Presidente Boric, en el que señalaba que la ratificación del TPP11 podría “hacer una diferencia en la dinámica del comercio internacional”, ya que insertaría a Chile, “una economía pequeña y abierta”, en una coordinación con otros países frente a vaivenes y conflictos de potencias económicas, como China y EE.UU.

Aunque Marcel recalcó que “los integrantes del equipo de gobierno estamos 100% detrás de esa visión, creo que no hay mayores matices dentro del gabinete del Presidente”, las señales del Ejecutivo han generado confusión en las filas oficialistas.

Finalmente, el ministro anunció que si se aprueba el TPP11, el gobierno enviará al Congreso un conjunto de acuerdos con los países firmantes para canalizar controversias que surjan de la implementación de este tratado.

Rol de Tohá

En CNN, la senadora del FREVS Alejandra Sepúlveda dijo que se quedaba con las palabras del miércoles del Presidente en las que precisaba que el TPP11 no era parte del programa de su gobierno. “Yo tengo clara la postura del Presidente de la República. Y tengo clara su postura cuando fue diputado. Espero que exista una mayor coordinación entre los ministros, ministras y el Presidente, porque hemos escuchado que el gobierno no va a impulsar este tratado, sin embargo, algunas ministras decían que verían con buenos ojos que esto avanzara”.

Además, en sectores de Apruebo Dignidad quedó un resquemor por la forma cómo la ministra Tohá reinstaló el debate del TPP11. Incluso, algunos lo interpretaron como una “medición de fuerzas” del Socialismo Democrático con las otras fuerzas del gobierno, dada su nueva posición aventajada en el corazón del comité político.

En ese sentido, legisladores del PC y Frente Amplio lamentan que Tohá no socializara el tema previamente con las bancadas oficialistas.

Si bien la diputada de Comunes Emilia Schneider les quita dramatismo a las diferencias con el gobierno, indicó que el tema no se abordó de la mejor manera. “Coincido con el Presidente en que es normal tener diferencias. En esa línea, creo que no aporta a encontrarnos instalar por la prensa temas que nos dividen y que no son parte del programa de gobierno. La cueca se baila de a dos, y tal como dijo el Presidente, el cambio de gabinete no significa en ningún caso renunciar al programa transformador”, dijo Schneider.

La ministra del Interior ya había sido objeto de críticas por haber puesto presión para un nuevo acuerdo constituyente. En una entrevista a El Mercurio, dijo que le gustaría “bailar cueca” con un acuerdo, lo que molestó a los partidos de derecha y generó incomodidad en algunas bancadas oficialistas.

Tohá se reunió este viernes con personeros del Frente Amplio, entre ellos el senador Latorre, sin embargo, en la oportunidad, según indicaron presentes, no le transmitieron ningún malestar al respecto.

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