MasDeco

Hotel: 8 al Mar

Con este nombre se inauguró hace poco más de un año este hotel en Pichilemu, en el sector de Infiernillo, en honor a sus ocho habitaciones en suites ubicadas literalmente sobre el mar. Recuerda también el número de la buena suerte en China y el símbolo del infinito, como la experiencia eterna que se tiene aquí con la naturaleza y el descanso pleno.

1727518
1727518

El lugar donde está situado este hotel de Pichilemu tiene un contenido especial, un aire energético que hace desvincularse con lo material para conectarse de inmediato con el entorno salvaje. El mar se manifiesta con toda su fuerza en el rompeolas, el cuarzo cohesionado en los roqueríos, el desfile de lobos de mar que se asoman entre las marejadas, los cisnes de cuello negro que pasan volando para habitar otro borde costero y los algueros que pasan frente al ventanal en busca de sus sargazos.

Estos componentes esenciales que apreciamos sentados frente al gran ventanal de la habitación son los que convierten a este hotel en una experiencia única, una estadía para aislarse y comenzar de cero.

8 al Mar se creó para ser un hotel diferente, mítico, de la mano de sus dueños Renato Martínez y Claudia Rajcevich, quienes en sus variados viajes por el mundo adquirieron experiencia hotelera y comenzaron aquí, creando un hotel con solo ocho exclusivas habitaciones de 50 m² cada una.

Todo funciona bajo un concepto de loft ‘on line’ donde los pasajeros desde un comienzo, cuando se contactan con el hotel, lo hacen todo por internet, de manera que al momento de llegar solo reciben las llaves de su habitación quedando como en su propia casa. Renato y Claudia son los mejores anfitriones, preocupados de cada detalle, que nada falte y que el desayuno llegue a la hora indicada a la habitación en una romántica canasta repleta de exquisiteces y huevos de campo.

Tanto las habitaciones como la zona del lounge, living, sala de masajes y hot tubs fueron decorados sutilmente por ellos con materiales nobles obtenidos de la zona, como distintas maderas, piedras, ramas y troncos arrojados por el mar, además de algunos objetos traídos de Nepal, Bután y la India. “La idea era que nada impidiera el disfrute de la naturaleza, solo algunos detalles presentes que se transforman en regaloneos, también unos budas que crean un ambiente de paz y relajo”, comenta Claudia.

La arquitectura es una oda al minimalismo, a la simpleza de las formas y a la perfecta integración con el entorno por su mínima intervención con el terreno. Proyectada en ocho meses por la oficina de arquitectura Loft 7 (loft7.cl), con Sebastián Ortúzar, Gonzalo Herreros e Igor Moraga a la cabeza, esta construcción de madera buscó ser un lodge en primera línea frente al mar que dominara vistas en 180 grados hacia el poniente.

“Desde el momento que entras en la suite te encuentras con una imponente abertura vertical que te conecta directamente con el exterior, mediante un ventanal de cielo a piso que al mismo tiempo mantiene total individualidad y privacidad”, dice Igor Moraga.

Este panorama ligado a la naturaleza continúa también en las afueras de 8 al Mar, donde existe la oportunidad de recorrer diferentes lugares de Pichilemu junto al guía Ismael Herrero (7-7060 392), quien además de enseñar surf en playas como Punta Lobos ha creado circuitos culturales en las cercanías, permitiendo que los pasajeros complementen su estadía con cultura, deporte y entretención.d

www.8almar.cl
dormir@8almar.cl

Contenido y experiencias todo el año🎁

Promo Día de la MadreDigital + LT Beneficios $3.990/mes por 6 meses SUSCRÍBETE

VIDEOS

Servicios