Héctor Espinosa, director general de la PDI: “Las organizaciones criminales de la región nunca dejaron de producir droga”

El jefe policial, en su rol de vocal de Interpol para las Américas, aborda los desafíos que ha traído la pandemia para la zona. A su vez, se refiere a las indagatorias surgidas luego del 18-O: “Llegar a la verdad no tiene plazo”.


Hace un año, el director general de la Policía de Investigaciones (PDI), Héctor Espinosa, era el anfitrión de la asamblea general de Interpol que se celebró por primera vez en Chile. Ese día, Espinosa fue electo en votación unánime como vocal para las Américas.

En entrevista con La Tercera, el jefe de la policía civil aborda la situación que han debido enfrentar las policías de la región en estos meses de pandemia. Además, se refiere al rol que cumplirá la institución para el plebiscito y las investigación que llevan por causas derivadas del 18-O.

¿Cuáles han sido los principales problemas de la región?

Lo más importante aquí es hablar del tráfico de drogas. Las organizaciones criminales de los tres países que más producen cocaína del mundo, que son Colombia, Perú y Bolivia, nunca dejaron de producir la droga, como habían señalado algunos expertos, quienes pensaron que producto de la pandemia iba a bajar la producción. Las organizaciones criminales de la región nunca dejaron de producir droga. Si bien los países cerraron sus fronteras para controlar la pandemia, eso no fue motivo para que se cancelara la producción. Incluso, no fue motivo para que se siguiera exportando esta droga.

¿Y respecto de otros desafíos que trajo la pandemia?

Otro tema que se vio en algunos países de la región fue la compra fraudulenta o el pago de sobreprecios de insumos médicos por parte de autoridades. Afortunadamente, eso en Chile no ha sido tan notorio, por lo menos en el tema de compras fraudulentas. Sí ha habido otras estafas de organizaciones criminales que traen productos que no están certificados o que no están acordes a los estándares y producen un daño terrible a la salud.

¿Cómo evalúa el trabajo de la PDI en lo que respecta a los delitos contra la salud pública?

La PDI no ha podido estar en teletrabajo. Los detectives operativos hemos estado trabajando, desde el director hasta el menos antiguo. Este año llevamos más de 17 toneladas de droga incautada. Llevamos más droga incautada que la misma fecha del año anterior. Nosotros incautamos casi un 70% de la droga de Chile y este año creemos que vamos a superar esa cifra.

¿Tuvieron que reforzar equipos?

Actualmente tenemos 793 funcionarios contagiados y otros 757 recuperados. Hubo momentos bastante complicados. En el mes de junio, por ejemplo, tuvimos mucha gente contagiada. Entonces hubo una merma muy importante de funcionarios en Santiago y tuvimos que traer gente antinarcóticos de todo Chile para poder hacer servicio de orden público y control sanitario, especialmente en las noches. Y logramos salir adelante con ese control y fiscalización. Por ejemplo, tenemos 308 mil controles y hemos detectado 3.588 personas con Covid-19. Por eso quiero aprovechar de hacerles un reconocimiento muy especial a todos los detectives de Chile que se han sacado la mugre trabajando.

Ahora que se acerca el plebiscito, ¿qué rol tendrá la PDI?

Nosotros cumpliremos un rol de orden público. Además, a partir de la última elección tenemos otro rol, que es el voto en el extranjero. Tenemos que hacer un despliegue a más de 50 destinos en todo el mundo con personal nuestro. A eso se suman los agregados que tenemos en 15 países. Ellos están en el acto eleccionario, cumplen con resguardar la seguridad de los consulados y, además, trasladan la valija con los votos al día siguiente a primera hora.

Mucho se ha dicho de las personas con Covid-19 que asistan a votar. El fiscal nacional ya dijo que serán perseguidos. ¿Cuál es el criterio para la PDI?

Yo quiero ser bien claro. Nosotros vamos a cumplir la ley. Si la ley o la instrucción sanitaria dice que no pueden sufragar, lo más probable es que la persona que llegue va a tener que ser controlada.

¿Se están preparando para el aniversario del 18-O ante la amenaza de nuevas manifestaciones?

Para nosotros, el 18 de octubre fue un día muy triste. A mí lo que más me duele es que no hubo una condena categórica a la violencia y eso me preocupa de mi país. La gente tiene derecho a expresarse, a discrepar y a dar a conocer sus puntos de vista. Pero no tienen derecho a que toda la gente salga a la calle a cometer delitos atroces, incendios, destrucción, asaltos, robos, saqueos, porque ninguna policía del mundo está preparada para que todos salgan a robar. Nosotros hemos cumplido con nuestro deber, seguimos trabajando y le puedo asegurar que vamos a llegar hasta las últimas consecuencias con las investigaciones que llevamos en curso. A veces nos demoramos, pero nosotros no tenemos plazo, llegar a la verdad no tiene plazo. Sería terrible que se empezara a celebrar una fecha como el 18 de octubre. Si hacemos eso vamos a empezar a destruir nuestro país. Es necesario que los cambios necesarios se conversen y solamente el diálogo puede llevar a que nuestro país sea lo que todos hemos soñado.

¿Cómo evalúa los resultados obtenidos por las causas derivadas del 18-O?

Se trata de delitos de alta complejidad, difíciles de investigar. Cuando se trata, por ejemplo, de violaciones a los derechos humanos, de alguna manera se trata de bajarle el perfil o de tratar de ocultar alguna información. Tenemos una historia que nos avala en materia de derechos humanos, desde hace muchos años. Nosotros estamos por la verdad, vamos a llegar en todas las causas, en compañía de la fiscalía, a la verdad, porque el país necesita saber qué es lo que ocurrió. Y en eso no nos vamos a perder nunca. La PDI no descansa. A veces nos hemos demorado tres o cuatro años en esclarecer delitos.

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