El alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, se anotó en la carrera para las elecciones de 2015 al afirmar que quiere ser el presidente argentino "del cambio", cuando se termine el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner.

A su vez, el jefe de gobierno porteño se diferenció de su aliado Sergio Massa, uno de los principales opositores al gobierno nacional, al señalar que "calcula" que, tras los comicios legislativos del 27 de octubre, el intendente de Tigre se convertirá en su adversario estratégico.

Macri explicó que el acuerdo con Massa, intendente de Tigre, para las elecciones primarias en las que se eligieron los candidatos para las legislativas, "fue un acuerdo en función de un voto útil", pero aclaró que el PRO, la fuerza política que encabeza, tiene el "deber" de "proponer una alternativa sin parches".

La irrupción en la escena política de Massa, ex aliado del kirchnerismo y ahora opositor, provocan un retroceso de Macri en el escenario político de cara a las presidenciales de 2015, según muchos analistas. El alcalde le restó importancia a esto y se autocalificó como "la expresión de lo nuevo" en la política.

Macri afirmó que es "candidato a presidente" para suceder a Cristina Fernández de Kirchner en 2015 y remarcó que "hay un fin de ciclo" y quiere "ser el presidente del cambio en 2015".