Amy Winehouse tiene el acento británico que más desprecian los ciudadanos de Reino Unido, según una encuesta en la que se ha descubierto que se debe a la pronunciación de los llamados "cockneys", habitantes del East End de Londres.

Por el contrario, el acento que más les gusta a los británicos para hablar su lengua inglesa es el de los "geordies", como se conoce a los habitantes de la región de Tyneside, al Noreste de Inglaterra.

El objetivo de este estudio realizado entre 3.000 ciudadanos de Reino Unido era descubrir cuánto conocen los británicos los diferentes acentos, dialectos y expresiones locales que pueblan sus islas, y hasta qué punto son capaces de identificar y entender su propia lengua madre.

En la encuesta, se le pidió a los británicos que identificaran a personalidades o famosos de su país cuyo acento más detestaran o más les gustara.

La polémica Amy Winehouse no es sólo una de las personas menos queridas en Reino Unido por sus escándalos y demacrado aspecto físico, sino que además, los británicos no soportan su acento "cockney". Le sigue el futbolista David Beckham, al que sus viajes no le han ayudado a suavizar ese acento que también tiene Lily Allen, otra famosa entre los puestos de pronunciación más detestada.

El acento escocés del primer ministro británico, Gordon Brown, la pronunciación del rockero Ozzy Osbourne, de Birmingham, en el centro del país, o el dialecto "mancunian" del hermano mayor de los Gallagher, Noel, del grupo Oasis, son otros de los acentos que los británicos no soportan.