Los cuerpos descuartizados de dos hombres fueron abandonados el martes en un parque infantil del estado sureño de Guerrero, informó la policía, en un nuevo hecho con huellas de la violencia de las drogas en México.

La policía estatal señaló que había partes de los cuerpos dispersas en varios puntos del pequeño parque en la capital guerrerense, Chilpancingo.

El parque tiene un museo y diversas figuras de dinosaurios de plástico, que antes integraban una muestra para turistas.

Las cabezas cercenadas de las víctimas fueron dejadas juntas, con un mensaje manuscrito. La policía no reveló el contenido del mensaje.

Una de las cabezas estaba envuelta con cinta de empaque. Este tipo de ejecución son utilizadas con frecuencia por las bandas del narcotráfico en México.

En otro sitio de Guerrero más cercano al litoral del Pacífico, la policía encontró por separado los cuerpos acribillados de dos hombres junto a dos caminos.

En Ciudad Juárez, en el noroeste mexicano y al otro lado de la localidad estadounidense de El Paso en el estado de Texas, un vehículo con presos de la prisión local fue atacado a tiros por desconocidos. Dos guardias carcelarios murieron y un reo fue lesionado.

Los atacantes escaparon con otro recluso, que purgaba una sentencia de nueve años por narcotráfico y posesión de armas. El ataque ocurrió cuando los dos presos regresaban de un hospital local donde recibieron tratamiento por cuestiones no especificadas.