El gobierno argentino de Mauricio Macri quiere reformar el Código Penal y reducir la edad de imputabilidad de los 16 actuales a los 14. Eso cuando Argentina recibió con impacto la noticia del asesinato de un adolescente a manos de otro de solo 15 años en el barrio de Flores, en la ciudad de Buenos Aires.

Para eso, el Ejecutivo macrista convocará, a través de un decreto, a una comisión especial para analizar y proponer un anteproyecto para reformar el actual régimen penal juvenil, que data de 1980, en plena dictadura militar (1976-1983). Sin embargo, el gobierno sostiene que, aparte del tema de la edad de imputabilidad, el foco estará centrado en el "tratamiento de los jóvenes en conflicto con la ley penal", aseguró el ministro de Justicia, Germán Garavano, citado por el diario Clarín.

En cuanto al tema de la edad, la Casa Rosada pretende bajar de los 16 a 14 años la imputabilidad con distintas escalas, dependiendo del delito cometido. De esta forma, se aplicarían penas de prisión solo para casos más graves, como homicidio, violación y delitos con armas. Además, se considera la idea de que la fiscalía tenga que demostrar que los menores entre esas dos edades que hayan cometido delitos, tienen capacidad de discernimiento.

"La intención oficial es que el nuevo régimen penal juvenil esté orientado esencialmente a la reinserción de los jóvenes más que al castigo y el cumplimiento de una condena. Por eso, la comisión también deberá enfocarse en el tratamiento que se le dará a esos jóvenes", destacó Clarín.

La apuesta es que la reforma legal sea discutida en 2017 y recién en 2018 llegue al Congreso. Desde el Ejecutivo creen que tendrá apoyo de las bancadas opositoras, porque la rebaja en la edad de imputabilidad fue tema de campaña del Frente Renovador, del Partido Justicialista y del kirchnerismo.