Histórico

Budd Schulberg, el guionista que delató a sus colegas de Hollywood

El miércoles pasado murió el guionista de Nido de ratas, película sobre la corrupción sindical que dirigió Elia Kazan y en la que muchos vieron un tributo a la delación. Ambos cooperaron con las purgas del macarthysmo.

Budd Schulberg nació en Hollywood, pero se convirtió en un paria. Dos veces fue odiado por la industria cinematográfica y, luego, dio vuelta el tablero: ganó un Oscar por su guión de Nido de Ratas. El filme, dirigido por Elia Kazán, fue una reivindicación: ambos, hasta entonces, eran apuntados como traidores.

Hijo de un pionero productor de Hollywood, Schulberg fue parte de la brigada de la Segunda Guerra Mundial que detuvo a Leni Riefenstahl, la documentalista de la Alemania nazi, y, durante sus estudios en la universitarios colaboró con Francis Scott Fitzgerald. Pero más que nada, Schulberg fue famoso por sus conflictos. En 1941 publicó ¿Por qué corre Samuelillo,  novela sobre un hombre que haría cualquier cosa para tener éxito en Hollywood. La obra generó molestia y John Wayne llamó a boicotearlo y lo acusó de comunista. Ahí por primera vez se ganó la animosidad de la industria.
Schulberg ingresó el Partido Comunista en 1937. Había crecido escuchando ideas de izquierda ("Recuerdo a Chaplin hablando durante horas del socialismo en el sofá de mi casa", dijo en una entrevista a El País) y, cuando fue a la URSS, se desilusionó: "En el partido me dijeron que sólo podía escribir bajo la supervisión del jefe del partido en Hollywood. Y en Moscú conocí a escritores que luego fueron perseguidos por Stalin".

En 1951, el guionista colaboró con el Comité de Actividades Antiamericanas, que buscaba comunistas en el cine. Identificó a ocho militantes, entre ellos el guionista Ring Lardner Jr. y el director Herbert Biberman (La sal de la tierra). Ese testimonio, unido a otros antecedentes del comité, colocó a ambos en la lista negra y fueron despedidos. "Creo que el comité era innecesario", diría décadas después."Pero lo cierto es que yo estaba en contra del partido".

No fue el único: el director Elia Kazan también delató y, para redimirse ante las críticas de la izquierda, contratacó en 1954 con Nido de ratas. La cinta fue leída por muchos como una apología de la delación: Karl Malden, el cura, exhortaba a Marlon Brando a denunciar a la mafia de su sindicato: "Lo que es traición para ellos es decir la verdad para ti. ¿No te das cuenta?", argumentaba.

Pero Schulberg tendría que justificarse por el resto de su vida. Así lo reconoció en 2006: "Los escritores son realmente los únicos, excepto por los políticos honestos, que pueden afectar el sistema. Yo traté de hacer eso. Y eso me ha afectado toda la vida".

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