Los servicios secretos británicos MI5 siguieron las actividades de Sam Wanamaker en el Reino Unido durante los años cincuenta, cuando el cineasta estadounidense se refugió de la "caza" de comunistas y mucho antes de alcanzar notoriedad por la recreación del teatro shakespeariano The Globe en Londres.

Así lo revelan documentos secretos y desclasificados hoy por los Archivos Nacionales de Kew, en el suroeste de Londres, que indican que el MI5 tenía un archivo de Wanamaker y compartía su información con la embajada estadounidense en Londres.

El cineasta y futuro empresario teatral se afilió al Partido Comunista de EEUU y en 1952 se enteró de que estaba en la lista negra de Hollywood, cuando el senador Joseph McCarthy emprendió la "caza de brujas" contra personalidades famosas sospechosas de simpatizar con el comunismo.

El MI5 tenía transcripciones de las conversaciones de Wanamaker e información sobre sus amigos y sobre proyectos teatrales.

Para ello, los agentes accedieron a las cartas personales que enviaba Wanamaker, grabaron conversaciones telefónicas de sus amistades e incluso transcripciones de lo que hablaba con otras personalidades del mundo del cine, indican los documentos de Kew.

Un año después de que la familia del director llegase al Reino Unido, en septiembre de 1952, el MI5 escribió una carta a la embajada estadounidense sobre lo que hacía Wanamaker.

"Él aún tiene contactos con grupos de teatro de izquierda. La impresión general que prevalece en el mundo del teatro es que Wanamaker parece tener mucha simpatía hacia el comunismo y los comunistas", señalaba la misiva.

Los textos de Kew resaltan que el director no sabía que el MI5 seguía de cerca sus actividades y llegó a escribir en una carta privada que el Reino Unido era tolerante hacia el comunismo.

En agosto de 1956, cuando la situación legal de Wanamaker era aún temporal y no se le había concedido la residencia, el MI5 resaltó en su archivo que el cineasta dejó de mantener contactos con simpatizantes comunistas en febrero de 1955.

En marzo de 1957, a la familia de Wanamaker se le concedió el permiso de residencia definitiva en el Reino Unido.

Sam Wanamaker falleció en Londres en 1993 a los 74 años de edad, sin poder ver finalizado el proyecto que le obsesionó en los últimos años de su vida, ya que el teatro The Globe no reabrió sus puertas hasta 1997.