El entrenador del Chelsea, el italiano Roberto Di Matteo, elogió hoy al Bayern de Múnich, su rival en la final de la Liga de Campeones del sábado, al que calificó como un equipo "difícil y con mucha experiencia en Europa".

"La final está al 50 por ciento, ambos equipos pueden ganar. Tanto Bayern como nosotros vamos a intentar conseguir el título", aseguró el preparador italiano en la rueda de prensa de la jornada de puertas abiertas en Cobham, ciudad deportiva del Chelsea.

Di Matteo no podrá disponer en la final de Munich de cuatro de sus pilares fundamentales, los defensas John Terry y Branislav Ivanovic y los centrocampistas Raul Meireles y Ramires, todos ellos sancionados.

A pesar de que no están disponibles, dijo que esos jugadores "tendrán que apoyar al equipo durante la semana previa y durante el partido con la amplia experiencia que tienen".

El técnico italiano cuenta además con las dudas de la pareja defensiva, el brasileño David Luiz y el inglés Gary Cahill, lesionados, pero de los que Di Matteo espera disponer en la final.

"Lo peor que nos podría pasar sería que los futbolistas no se recuperaran de sus lesiones, pero he probado ya algunas posibles soluciones en los entrenamientos y estamos preparados en el caso de que esto suceda", apuntó Di Matteo.

El entrenador del Chelsea aseguró también que el Bayern de Múnich es "mucho más que Robben y Ribery" y que no se va a centrar "en solo dos jugadores", ya que el equipo alemán "cuenta con muchos otros futbolistas que pueden marcar la diferencia como Thomas Muller, Bastian Schweinsteiger, Toni Kroos o Mario Gómez".

Di Matteo negó que jugar en su estadio, el Allianz Arena, sea una ventaja para el Bayern de Múnich ya que los jugadores "pueden sentir una presión extra por disputar el encuentro delante de su público" aunque, por el contrario, también les puede ayudar debido a que "conocen el campo y sus dimensiones".