Castelldefels tiene varias particularidades. Algunas de las más curiosas ocurrieron el año pasado. Un habitante de esta pequeña localidad catalana se ganó la lotería navideña, que es uno de los juegos de azar más importantes de España. El hombre recibió uno de los premios más millonarios de la historia. Además, fue la primera playa española en tener Wi-Fi, un orgullo que ostentan sus locatarios desde 2007.

A sólo 28 kilómetros de Barcelona, su realidad contrasta con el cosmopolitismo de la capital de Cataluña. "Acá no tenemos semáforos, lo que es una clara demostración de la tranquilidad que entrega este lugar", explica Juan Andrés Alberti, taxista que recorre diariamente este hermoso balneario arriba de su vehículo.

En los 60 se erigió como uno de los íconos del hippismo catalán, cuando no era más que un pequeño sector de 10 mil habitantes. "Tenemos el orgullo de ser una de las primeras playas donde se practicó el nudismo", agrega Alberti, con una pequeña sonrisa.