El niño de la imagen que conmovió al mundo, 10 años después
Samuel Armas se hizo famoso antes de nacer. En 1999, para corregirle una malformación llamada espina bífida, le realizaron una cirugía intrauterina y él saludó al mundo sacando su mano. Hoy tiene 10 años y sus padres tratan de no exponerlo a los medios.
Samuel Armas se hizo famoso antes de nacer. Su foto sacando la mano dentro del útero de su madre, mientras le corregían una malformación llamada espina bífida, dio la vuelta al mundo hace 10 años. Y aún así, cuando hablan de él en el Senado de EE.UU., prefiere esconderse tras la silla de su padre.
-¿Sabes quién es él?- la pregunta es algo capciosa. La foto a la que el senador republicano Sam Brownback apunta sólo muestra una mano. Podría ser la de cualquiera. Una mano anónima. Pero Samuel, de entonces tres años, sabe la respuesta.
-Es Samuel cuando bebé-. En tercera persona, el niño se reconoce. No es difícil. Su mano fue tan polémica hace 10 años, que hasta tiene nombre. La bautizaron como "La mano de la esperanza".
-¿Y sabes qué te estaban haciendo?- Brownback, como todos los presentes en la audiencia del Congreso, no sabe qué esperar como respuesta.
-Me arreglaron una yayita-.
Su poder de síntesis conmueve. Esa imagen registra la operación que le hicieron cuando Samuel tenía apenas 21 semanas de gestación, y la cirugía intrauterina más temprana que se había realizado antes había sido a las 24. La intervención era, por sí sola, un acontecimiento importante para la medicina. Pero Samuel fue un paso más allá en la excepción. Tanto, que en septiembre de 2003 lo llamaron a testificar junto a sus padres en una audiencia del Senado respecto de los avances en la cirugía fetal.
FAMA INESPERADA
La "yayita" que el doctor Joseph Brunner le arregló era un diagnóstico complejo. Algunos arcos vertebrales de su columna no se habían fusionado y dejaban a la médula espinal sin protección ósea. El daño era severo: Samuel estaba desarrollando una hidrocefalia que sólo podía detener una operación intrauterina.
Decididos, Julie y Alex Armas -los padres- viajaron desde Georgia a Tennessee para operarlo con un experto en cirugía fetal, el doctor Joseph Brunner. La intervención era compleja: implicaba hacerle a la madre una incisión para sacarle el útero, drenar el líquido amniótico y coserle a la guagua su columna vertebral con hilos más delgados que un cabello humano.
Michael Clancy, un fotógrafo contratado por el diario USA Today para que registrara la operación, ocupó nueve rollos y sacó, en promedio, una foto cada 11 segundos mientras duró la intervención. Y al final de la cirugía, capturó el momento exacto en que la mano de Samuel aprieta el dedo del doctor Brunner.
ANONIMATO POR CONVICCION
Famoso antes de nacer, Samuel entiende lo que significó su primer retrato. Muchas agrupaciones anti aborto sumaron la imagen a su campaña, lo que a él no le molesta. Y a sus padres tampoco. Pero sí evitaron exponerlo ante la prensa desde que nació, dando sólo tres entrevistas desde diciembre de 1999. Hoy, a pesar de agradecer el interés por su familia, explica que su trabajo como enfermera le deja poco tiempo libre para hablar con medios.
En la más reciente, de mayo del año pasado, se enorgullecen del nuevo pasatiempo de su hijo: la natación. Dicen que incluso ha ganado medallas en competencias de nado de espalda. Que le gusta coleccionar insectos y que le interesan la ciencia y los animales, sobre todo las orcas y los tigres.
Pero lo que más repiten es que Samuel es sano. Con una vida como la de cualquier niño de 10 años: va en cuarto básico, quiere hacerlo todo y es eternamente curioso. No tiene ningún problema cognitivo producto de la hidrocefalia con la que nació, reducida a un grado mínimo a las 15 semanas de su nacimiento, gracias a la famosa operación. Sí necesita usar soportes ortopédicos y, para los trayectos muy largos, una silla de ruedas. Pero a él no le importa. De hecho, se esfuerza en demostrarle a su hermano menor, Zachary, que puede hacer lo que quiera a pesar de sufrir de espina bífida, como él. Samuel, de hecho, no sólo es fanático de la natación; también es scout.
A pesar de que evitan la exposición en los medios, la madre de Samuel sí ha participado en charlas 'pro vida' dando su testimonio. De hecho, la última vez que ella y Samuel vieron a Michael Clancy, el fotógrafo, fue en una recaudación de fondos para un centro de maternidad en Atlanta. Ellos sólo se han visto tres veces desde el día de la foto: cuando Samuel tenía dos días de vida, cuando ambos fueron a la audiencia del Senado en 2003 y en 2007, en Atlanta. Y aunque el niño no habló en esa instancia, está presente en cada encuentro. Cada vez que su madre expone ante alguna audiencia, muestra una presentación con fotos de él a distintas edades. Clancy supone que intenta demostrar lo mismo que él quería dar a entender con la foto de la cirugía: "A los cinco meses, el feto es un ser humano reactivo".
Pero la fama de Samuel va más allá de una posición ética: la foto se ha vuelto parte de la cultura pop. ¿La prueba? Tanto en Dr. House como Scrubs han basado un capítulo de su serie en Samuel: Posición fetal, de la tercera temporada, y Mi camino a ninguna parte, de la sexta, respectivamente.
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