Histórico

El triste presente de la estrella infantil de Salaam Bombay

En 1988, Shafiq Syed enterneció al mundo en la cinta india ganadora del Oscar. Hoy es taxista y vive con tres dólares diarios.

Mucho antes que Slumdog Millionaire, hubo otra película india que logró reconocimiento mundial: Salaam Bombay. Al igual que en el filme de Danny Boyle, esta cinta también estaba protagonizada por niños y transcurría en las caóticas y empobrecidas calles de la urbe. Como esta, también logró enternecer a públicos de todo el mundo e inmortalizó el rostro de Shafiq Syed.

Eso fue en 1988, y el éxito del debut de la prestigiosa cineasta india Mira Nair le alcanzó incluso para ganar un Oscar y un premio en el Festival de Cannes de ese año. Y tal como los chicos de Slumdog Millionaire, Shafiq Syed llenó las portadas con su historia -como un Oliver Twist hindú- de niño criado en las calles de Bombay que por obra del destino se transforma en estrella.

Pero como nada dura para siempre -al menos en países como India-, la estela de Syed como actor de cine se apagó rápidamente y debió hacer frente a la vida como las millones de personas que viven en la populosa urbe. Hoy es chofer de taxi y gana tres dólares diarios.

"Hoy en día la situación es tan mala que si gano algo hoy, mi familia tendrá algo para comer mañana", dijo el ex actor a agencias.

Ver a los pequeños actores de Slumdog Millionaire en Los Angeles cuando la película arrasó en los Premios Oscar de febrero, hizo que Syed recordara su fugaz momento de fama.

Como los protagonistas de la cinta de Boyle, él también fue sacado de los barrios bajos de Mumbai y catapultado a la fama internacional. En 1987, a los 12 años, abandonó su hogar en Bangalore con algunos amigos y se dirigió a Mumbai.

Sin dinero suficiente para vivir en la capital económica y de entretenimiento de India, Syed se refugió debajo de un paso elevado cerca de la estación de tren Churchgate.

Después de dos meses, Syed vio un rayo de esperanza cuando él y otros niños de los barrios pobres fueron invitados a participar en un taller de teatro.

"Finalmente, un día me dijeron que era uno de los 15 niños seleccionados para actuar en una película", recuerda.

Durante la filmación de Salaam Bombay, dirigido por la india Mira Nair, Syed fue trasladados a un hogar más apropiado junto con otros niños.

"No podía creer que actuaría en una película con grandes estrellas y cuando les conté a mis padres pensaron que les estaba mintiendo y me pidieron que regresara a casa", dijo.

Tras el lanzamiento del filme, Syed fue aclamado por los críticos por su conmovedora actuación como niño de la calle. Su sueldo como acgtor llegó a las 15.000 rupias (300 dólares).

"También viajé por primera vez en avión y me hospedé en un hotel de cinco estrellas para asistir a una entrega de premios en Nueva Delhi. Pensé que la rueda de la fortuna había girado a mi favor y soñé con alcanzar la fama en Bollywood", agregó.

Pero los buenos tiempos no duraron mucho. El dinero que ganó comenzó a evaporarse y sus visitas a otros cineastas en busca de nuevos papeles resultaron en nada.

En poco tiempo, Syed regresó a su refugio debajo del paso elevado y luego a Bangalore en 1995.

Ahora, ofrece un consejo para los niños que actuaron en Slumdog Millionaire.

"Es bueno que obtuvieron esta gran oportunidad, pero no deberían dejarse llevar y deben concentrarse en los estudios para que tengan una vida significativa cuando crezcan", dijo.

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