Estado Islámico da muerte a 80 yazidíes en el norte de Irak
Testigos y autoridades del Kurdistán aseguraron que las víctimas de la ciudad de Sinyar habían negado a convertirse al Islam. Sobrevivientes del ataque afirman que los mujeres y niños de la localidad fueron secuestrados.
Las milicias de la organización sunita Estado Islámico (EI) mataron a más de 80 hombres yazidíes cerca de la ciudad de Sinyar en el norte de Irak, que se negaron a convertirse al Islam, aseguraron hoy testigos de la masacre.
Los hombres fueron masacrados el viernes, mientras que las mujeres y niños fueron secuestrados y llevados a un sitio desconocido, según residentes de la localidad.
El legislador yazidí Mahma Khali dijo que los combatientes del grupo Estado Islámico sitiaron el pueblo durante varios días y dieron a sus residentes yazidíes una fecha límite para convertirse al Islam.
Los funcionarios, y el legislador yazidí y un funcionario de las fuerzas de seguridad kurdas, dijeron que el ataque ocurrió la tarde del viernes en el pueblo de Kocho. Ambos dijeron que su información se basa en relatos de sobrevivientes.
El yazidismo en una religión minoritaria que se basa en las enseñanzas del profeta iraní Zoroastro. Se estima que en Irak hay medio millón de personas que profesan esta fe.
En las últimas semanas los insurgentes han tomado numerosas localidades en el norte de Irak en las que viven miembros de las minorías cristiana y yazidí, que se vieron obligados a huir en masa. Otros fueron encerrados en sus casas y se los amenazó con la muerte si no se convierten al Islam, relataron testigos.
Esta mañana llegó a Irak el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, para subrayar la intención de su país de ayudar a combatir a la milicia terrorista Estado Islámico.
"Las imágenes diarias de Irak con personas asesinadas y masacradas generan conmoción e indignación en todo el mundo, incluida Alemania", aseguró el ministro a su llegada a Bagdad. "Una banda terrorista de asesinos está tratando de someter al país".
Steinmeier se reunió con el presidente iraquí, el kurdo Fuad Masum, con el primer ministro designado, Haidar al Abadi, y el ministro de Exteriores, Husein al Shahristani. El viernes, los ministros de Exteriores europeos decidieron que cada país de la Unión Europea (UE) podrá dar el apoyo que considere adecuado a los combatientes kurdos que luchan contra los yihadistas.
Poco antes de la llegada de Steinmeier aterrizó en Erbil un avión de transporte del Ejército alemán con ayuda humanitaria.
"Tememos que caiga el ancla de la estabilidad en Irak", declaró Steinmeier, para quien la renuncia del actual primer ministro Nuri al Maliki a seguir en el cargo es "una pequeña luz de esperanza".
Al Maliki, que es chiita, es considerado corresponsable del avance de los islamistas por su política de aislamiento de los sunitas en Irak. Después de semanas de disputas todo apunta a que será posible ahora formar un nuevo gobierno con una figura menos polémica al frente.
Steinmeier dijo que el nombramiento de Al Abadi "genera gran esperanza de que sea quien encarne a las diferentes regiones y religiones en un gobierno de unidad". Sólo así será posible derrotar a EI, al retirarle el apoyo de las muchas personas insatisfechas en el país, destacó.
EI ha aprovechado el vacío de poder en Irak para avanzar sin freno en amplias regiones y expulsar a decenas de miles de personas de sus hogares. Al Abadi anunció una campaña de reconciliación nacional.
Steinmeier, que pertenece al Partido Socialdemócrata que gobierna en coalición con los conservadores de Angela Merkel, visitó luego un campo de refugiados en el norte de Irak y aseguró a los yazidíes allí alojados que se les brindará ayuda. En el lugar hay 50 familias, unas 300 personas, la mayoría de la minoría religiosa.
También se entrevistó en Erbil con el presidente de la región autónoma del Kurdistán, Masud Barsani, para hablar sobre la ayuda que puede brindar Alemania, pero no hizo ninguna promesa concreta sobre de qué tipo será y si incluirá el envío de armas, algo a lo que Berlín se muestra por ahora reticente.
Con el Ejército regular iraquí en desbandada, los peshmerga o combatientes kurdos, bien entrenados, son vistos como la última esperanza para parar el avance de EI. Estados Unidos inició bombardeos aéreos en la zona para dar apoyo a los kurdos.
El viernes, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó de forma unánime una resolución que condena a los grupos radical islámicos que actúan en Irak y Siria y amenaza con actuar contra aquellos que los apoyen o financien.
EI controla también amplias zonas en la vecina Siria, lo que ha hecho surgir el temor de la emergencia de un enclave extremista transnacional en la ya inestable región.
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