Tres bombas de escasa potencia hicieron explosión hoy en Ternate, ciudad de las islas Molucas, mientras los cuerpos de seguridad de Indonesia mantienen la alerta ante la próxima ejecución de los tres islamistas condenados a muerte por los atentados de Bali de 2002, en los que murieron 202 personas.

Los artefactos explosivos, hechos con gasolina, causaron daños menores en el edificio que aloja las oficinas y residencia del gobernador de la provincia de Molucas del Norte, al noreste de Yakarta.

Ninguna de las tres explosiones causó heridos, según informó la televisión estatal.

Las autoridades de Indonesia han reforzado las medidas de seguridad en Yakarta y otras áreas del país, especialmente en la isla de Bali, ante la creencia de que la ejecución de los tres militantes de la Yemaa Islamiya (YI), que planificó la matanza en el popular destino turístico, está muy próxima.

Este pasado fin de semana, la Fiscalía General señaló que las ejecuciones de los tres reos que fueron condenados a la pena capital en 2003, "está muy cercana".

A finales del mes pasado, la fiscalía anunció que Imam Samudra, Amrozi y Ali Gufron, los tres islamistas de la Yemaa Islamiya (YI) condenados, serían fusilados "a principios de noviembre".

La fiscalía, no obstante, no quiso dar más detalles sobre la ejecución alegando razones de seguridad.

La YI está considerada por los expertos como el brazo regional de Al Qaeda en el Sudeste Asiático, y a ella se le atribuyen los mayores atentados en este área en los últimos años, así como casi 250 muertes.

Indonesia es el país con mayor población musulmana del mundo, unos 200 millones de fieles, cerca del 90 por ciento, y la mayoría profesan un islám moderado.