Grandes monumentos escultóricos y caricaturas de cartón piedra satirizan en las fiestas de las Fallas de Valencia los problemas que preocupan a los ciudadanos, como la corrupción y la crisis económica, junto a los personajes de más actualidad como el presidente Barack Obama.

Las fiestas, catalogadas de interés turístico internacional, comenzaron con la "plantà" (instalación) en calles y plazas de las fallas y los "ninots", las figuras y muñecos que aluden a los temas de mayor actualidad.

La instalación de las fallas da paso a los cuatro días grandes de las fiestas, en los que la mediterránea Valencia se convierte en una ciudad "sitiada", con más de 800 calles cortadas y centenares de miles de turistas recorriendo las principales demarcaciones falleras.

Las calles de Valencia se llenan de ruido y color hasta que, como manda la tradición, llegue la "cremà" (quema) y las fallas sean pasto de las llamas el día de San José, el 19 de marzo.

FALLAS DE VALENCIA
Hasta entonces, la sátira, el ingenio y la gracia de los monumentos falleros alternará con la música de los pasacalles, el ruido acompasado de la pirotecnia (con las famosas "mascletás") y el bullicio de las verbenas nocturnas.

La temática de las fallas abarca la actualidad local, regional, nacional e internacional, tanto en sus facetas políticas como sociales o deportivas.

Las relaciones entre las grandes potencias internacionales aparecen parodiadas como "Las bodas de Fígaro" con Obama como novia de América y los dirigentes europeos (José Luis Rodríguez Zapatero, Nicolás Sarkozy, Angela Merkel, Silvio Berlusconi y Gordon Brown) como integrantes de una banda de gángsters de los años 20.

En el plano internacional destacan también las referencias a Zapatero, Obama y Sarkozy (como un gallo colgado por la entrepierna) en la "granja internacional"; o la caricatura de Fidel Castro disparando contra Cristóbal Colón por conquistar América en nombre de los Reyes Católicos.

CRISIS
La crisis económica y deportiva del Valencia Club de Fútbol, uno de los grandes equipos de la Liga española, también tiene su reflejo en "el viaje a Barcelona" de sus dos jugadores-estrella, Villa y Silva, y en el monumento "Penalti... gol", que otra falla ha dedicado a los 90 años de historia del club valencianista.

La crisis económica ha estabilizado los precios de los monumentos falleros grandes, ya que los 8,57 millones de euros que cuestan este año es prácticamente el mismo que en 2008 (con apenas un incremento del 0,41%), según datos de la Junta Central Fallera.

Si se suma el costo de los monumentos grandes e infantiles de 2009 se superan los 10,64 millones, aunque el impacto económico de las fallas en la economía de la región de Valencia se estima en 754 millones de euros, incluyendo todos los sectores económicos afectados.