Los hinchas de Colo Colo le gritaban Manos Mágicas a Justo Villar. El arquero paraguayo del Cacique escuchaba y sonreía. Sabía muy bien que había sido el héroe del Súperclasico, por lo que se hizo el tiempo para posar para numerosas fotografías y firmar varios autógrafos. El meta quería dejar contentos a todos.

Fue el último jugador albo en abandonar el estadio Monumental. El cariño de los aficionados lo retuvo hasta el último momento. Su brillante actuación en el partido ante Universidad de Chile lo consagró como uno de los nuevos ídolos del conjuto de Pedreros.

El guaraní fue clave para la victoria por 2-0 del elenco dirigido por José Luis Sierra. En el primer tiempo, le impidió la apertura de la cuenta a Leandro Benegas y, a poco de iniciado el segundo lapso, sacó al tiro de esquina una peligrosa chilena de Patricio Rubio.

Si hasta ese momento muy pocos discutían que el paraguayo era la figura del partido, ya no quedaron dudas cuando le detuvo el penal a Rubio, a los 61’, que hubiese sido el empate parcial.

Por lo mismo, el portero se llevó los aplausos y los elogios de todos en Macul, incluido los del técnico José Luis Sierra, a quien emplazó públicamente al inicio de la temporada para que le explicara por qué era suplente de Paulo Garcés.

"Lo dije desde el primer día: es una tranquilidad tener tres arqueros de categoría como Justo, Paulo y Alvaro (Salazar). Jugadores de esa calidad terminan definiendo un partido como el de hoy (ayer). Más que lo que ataja Justo, es la experiencia que transmite. No se deja llevar por las circunstancias, no se vuelve loco", señaló el Coto, quien se dio un sincero abrazo con el guaraní al final del partido.

En vista de cómo empezó el semestre, Villar puede decir que ya concretó su dulce revancha. Son días felices para el arquero, ya que además fue convocado por Ramón Díaz, técnico de Paraguay, para la próxima doble fecha de Eliminatorias.

El jugador de 38 años se tomó con humildad su actuación. "En algún momento me tocó sacar pelotas importantes, pero lo más importante es haber ganado un clásico y seguir en la punta.  Son puntos importantes que nos jugábamos en casa y que teníamos la obligatoriedad de poder salir a buscarlos. Los buscamos, en algunos pasajes nos fue bien, en otros no tanto. Dentro de todo, hubo actuaciones individuales que hicieron que podamos ganar este partido", analizó en zona mixta.

El 1 del Cacique relató el penal que le detuvo a Rubio y confesó que la fortuna estuvo de su parte, ya que no sabía a qué lugar iba a patear el delantero universitario. "Fue un poco de intuición, un poco de experiencia y un poco de suerte, porque en un penal hay ciertas posibilidades que uno no maneja. Me jugué para ese lado y la pude contener", detalló entre risas el referente albo, que también reconoció que esperaba a Johnny Herrera como ejecutor (ver nota principal de la página 43).

Villar ya es una especie de amuleto blanco. Desde que llegó a Macul, a mediados de 2013, suma cinco triunfos ante la U en igual cantidad de partidos. Es decir, está invicto ante el archirrival.

En cuanto a estadísticas, éste fue el segundo penal que el capitán de Paraguay ataja en Colo Colo. El 2 de noviembre de 2014, hace prácticamente un año, le atajó el disparo a Hans Salinas, de Cobresal, en El Salvador.