La historia de la supuesta víctima de Cristián Precht

La denuncia por supuesto abuso sexual fue realizada por la viuda del joven, quien se suicidó a principios de los 90.




La denuncia que hoy el Arzobispo Ricardo Ezzati traspasó al Vaticano contra el sacerdote Cristián Precht, se remanta a un hecho ocurrido supuestamente a fines de los años '80 y fue realizada por Carolina Bañados, viuda de Patricio Vela Montero.

Luego de que Cristián Precht prestara testimonio ante el sacerdote Marcelo Gidi, éste comenzó a llevar la investigación contra el clérigo que encabezó la Vicaría de la Solidaridad y que se desempeñó como vicario para la Familia.

Carolina Bañados envió un escrito al Arzobispado de Santiago, donde afirma que su fallecido marido fue víctima de actos impropios por parte del sacerdote a fines de la década de los 80. El sicólogo Patricio Vela se quitó la vida en Estados Unidos, a principios de los 90.

El escrito enviado por la viuda es el único que se ha recibido en el Arzobispado como denuncia contra el ex vicario. Sin embargo, Gidi buscó indagar otras eventuales acusaciones en contra de Precht que pudieran surgir en el curso del caso.

Tras el estallido del caso, Precht fue liberado de sus funciones como párroco de la iglesia Santa Clara, de la comuna de La Cisterna.

El sacerdote ha manifestado su inocencia y ha señalado que las acusaciones no tienen sustento y que dará todas las facilidades para que se desarrolle el juicio canónico. "Esta no es una situación de blanco y negro, pues con la familia Vela nos unen grandes afectos", argumentó el ex vicario.

DETALLES
Según la familia, estos hechos de abuso se habrían producido desde que el joven conoció a Precht, a finales de los 70, cuando era alumno de enseñanza media del Seminario Menor, hasta su época adulta.

Durante esos años, los Vela y Precht fueron muy cercanos, al punto que el sacerdote veraneaba con ellos en Vichuquén e incluso, casó, bautizó a la hija y ofició el funeral de Vela Montero.

En abril de 1991, Precht fue una de las últimas personas que estuvo en Estados Unidos con el sicólogo, antes de que se suicidara.

Al regresar a Chile, el 11 de ese mes, el sacerdote recibió de manos de él una carta para su padre. El joven se quitó la vida seis días después.

Cercanos a Precht señalan que él recibió la carta destinada al padre de Patricio Vela bajo la condición de que ésta sería entregada en el momento en que el autor lo señalara. Como el sicólogo se suicidió, añaden, tal orden nunca llegó, y el sacerdote decidió guardar la misiva para no provocar dolor a la familia en esa época.

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