Para quienes no tienen tiempo de ir al gimnasio después del trabajo, pero quieren tener los glúteos y piernas tonificados, las sentadillas son una buena forma de fortalecer esos músculos sin salir de la casa.

Según la revista de fitness y salud, Self, la clave es separar estos ejercicios en intervalos de, por ejemplo, 30 segundos y realizar diariamente un número determinado de series. Lo ideal es comenzar con dos o tres series y luego ir aumentando la frecuencia, cuando se vaya tomando el ritmo.

Primeramente se pueden contar cuántas sentadillas se pueden hacer en un intervalo, para luego ir agregando una en cada serie. De esta forma, la actividad física será paulatina y es una buena forma de motivarse a superar las marcas.

La manera correcta de realizar estos ejercicios es comenzar de pie, con ambos pies separados al nivel de los hombros, con los dedos apuntando hacia adelante y un poco hacia afuera.

Hay que ir inspirando lenta y profundamente, para doblar las rodillas y descender al igual como uno se sienta en una silla.

En este movimiento hay que tratar de que los músculos abdominales estén contraídos y no tensionar la espalda. De manera que las rodillas vayan hacia delante, los glúteos desciendan y vayan hacia atrás, y el torso se incline también hacia delante a unos 45 grados sobre el eje vertical.

Por último, cuando se llega a la posición más baja es necesario mantener la respiración y hacer la acción inversa para volver a la posición inicial, extendiendo las caderas y rodillas.

Luego se puede botar el aire y repetir el movimiento las veces que se puedan en 30 segundos, al principio, y luego ir incrementando el número de repeticiones.