El delantero del Uruguay Luis Suárez vivió hoy la expulsión más dulce que pueda desear un futbolista, pues una mano suya en la línea de gol, en la última jugada del alargue, sirvió para que su equipo se llevase el partido en los penales.

"Para mí fue la atajada del Mundial, con eso es con lo que jodíamos con los compañeros: fue la atajada del Mundial y lo que sirvió para que el equipo pudiera ganar por penales", dijo Suárez tras el partido.

El delantero del Ajax de Amsterdam vio la roja directa y se perderá la semifinal, que sí podrán disputar sus compañeros porque Gyan envió al travesaño desde los doce pasos el último disparo del partido.

"Cuando vi que se fue por arriba sentí una felicidad enorme y ni que hablar que me vinieron a abrazar y dijeron que había sido gracias a mí", comentó satisfecho Suárez, para quien el pase a cuartos ha servido para saldar una deuda histórica del equipo "charrúa".

"Lo que sí que se sacó fue una espina de adentro, sufrimos mucho, ahora tenemos que tratar de disfrutar, y a esa gente que no daba un peso por nosotros, al final demostramos con valentía, con coraje, que Uruguay puede", expresó.

Si hay algún jugador que conoce bien a los holandeses, el próximo rival de Uruguay, ese es Suárez, quien milita en el Ajax, con el que se proclamó máximo goleador de la liga holandesa con 35 dianas, pero según él hoy no es el momento de analizar a los "Orange".

"Ahora no puedo empezar a decir las virtudes o los defectos que tiene Holanda, ahora hay que disfrutar lo más tranquilo entre nosotros", concluyó.