Autoridades de gobierno, directores y gerentes de las empresas más importantes del país participaron ayer de la ceremonia de lanzamiento de la nueva ONG Psicólogos Voluntarios de Chile, nacida en marzo de 2010 tras el terremoto que azotó la zona centro sur del país.

El evento, que se llevó a cabo en la terraza de ForexChile, contó con la participación del subsecretario de Vivienda y Urbanismo, Andrés Iacobelli, quien intervino compartiendo su experiencia con respecto al desempeño del organismo y su labor social.

Junto a Iacobelli, también expresó su apoyo el director comercial y socio fundador de ForexChile, Erwin Andia, quien destacó las energías de los miembros de Psicólogos Voluntarios de Chile para enfrentar grandes desafíos.

El biministro de Energía y Minería, Laurence Golborne, envió sus saludos a través de un video y agradeció la labor de la organización durante el rescate de los mineros de la mina San José. 

Durante el encuentro también se firmó el primer convenio entre la entidad sin fines de lucro y uno de sus socios estratégicos. Así, y en un acto simbólico de compra de Acciones de Felicidad -como promueve el organismo la inversión por parte de privados-, el director ejecutivo de la ONG, Sebastián Chacón, recibió la donación de Tur Bus de manos del gerente general de la compañía Fernando Fernández.

A la cita también asitieron el embajador de Israel en Chile, David Dadonn, el Presidente de la Asociación de Exportadores de Chile, Ronald Bown, la jefa del Departamento de Coordinación de la Agencia de Cooperación Internacional de Chile, Lexy Orozco, y varios miembros del grupo Desafío Levantemos Chile, que encabeza el empresario Felipe Cubillos.

Desde su creación, ONG Psicólogos Voluntarios de Chile trabaja para recuperar la estabilidad emocional de quienes viven en situación de vulnerabilidad.

Actualmente el organismo -en una cooperación conjunta del Ministerio de Vivienda y Urbanismo junto a la Unión Europea- está desarrollando un programa de apoyo psicológico y contención comunitaria, orientado a entregar atención gratuita a cerca de 4.500 familias que perdieron sus hogares tras la tragedia y hoy viven en aldeas de emergencia a la espera de reconstruir sus casas.