La Policía de Perú informó hoy que alertó a las autoridades de Chile por la fuga a ese país de un ciudadano holandés que es sospechoso de haber asesinado el pasado domingo a la hija de un empresario peruano.

El holandés Joran Van Der Sloot, de 23 años, es investigado por la muerte de Stephany Flores Ramírez, de 21 años, hija del conocido empresario y corredor de autos peruano Ricardo Flores, "Riflo".

El general César Guardia, jefe de la Dirección de Investigación de Crímenes de la Policía (Dirincri), afirmó hoy en una conferencia de prensa que el holandés salió del país por carretera hacia Chile el pasado 31 de mayo.

Según los reportes de migraciones, Van Der Sloot llegó a Perú por vía aérea el pasado 14 de mayo desde Colombia y se alojó en un hotel del distrito residencial limeño de Miraflores, donde iba a participar en un torneo internacional de póquer.

Guardia señaló hoy que "los indicios y evidencias incriminatorios" señalan que el holandés asesinó a la joven peruana tras ingresar con ella en ese hotel el pasado 30 de mayo.

"Tenemos la entrevista con una empleada del hotel que vio a este extranjero ingresar con la víctima a su habitación a las 5 de la mañana del 30 de mayo, además del testimonio de otro extranjero que se hospeda en el mismo hotel y las filmaciones del casino y del propio hotel, donde se ve a ambas personas juntas", remarcó.

El jefe policial precisó que, tras permanecer cuatro horas en la habitación con la joven, el presunto asesino abandonó el alojamiento y partió hacia Chile. Horas después, el cadáver de ella fue encontrado en el mismo cuarto.

Guardia también confirmó que el holandés "registra un proceso en Aruba por un caso similar ocurrido en 2005 cuando desapareció una ciudadana norteamericana", que lo acompañaba.

"Estamos coordinando con las autoridades de Chile con la finalidad de ubicar y poder capturar a este asesino, para lo cual estamos invocando los tratados internacionales de cooperación", acotó.

Según los medios locales, que hoy dedican un gran despliegue al caso, la oficina peruana de la Policía Internacional (Interpol) ya dio la alerta a su par chilena.

La policía dijo que un holandés, que fue acusado por la desaparición de una estadounidense en Aruba en el 2005, es el principal sospechoso del asesinato de una peruana, cuyo cuerpo fue hallado el miércoles, pero el hombre abandonó Perú.

La historia de Joran Van der Sloot

Van der Sloot, de 22 años, fue incriminado en el asesinato de Stephany Flores, de 21, por imágenes de la cámara de seguridad de un casino en las que se los ve juntos, y por los testimonios de la empleada del hotel donde se alojaba, que declaró que vio a la pareja ingresar a la habitación del muchacho la madrugada del último domingo, según la policía.

El paradero de la muchacha era desconocido hasta que su cuerpo fue encontrado por los agentes en la madrugada del miércoles en una habitación del hotel TAC en el distrito de Miraflores, donde se encontraron abundantes rastros de sangre, dijo a la prensa el padre de la muchacha Ricardo Flores, corredor de autos y empresario.

En Holanda, el vocero de la cancillería holandesa, Bengt van Loosdrecht, confirmó que Van der Sloot es el "principal sospechoso de un caso de asesinato" en Perú. Dijo que las autoridades peruanas y la embajada holandesa en Perú habían informado que la Interpol ha dictado una orden de arresto internacional en su contra.

Guardia detalló que Van der Sloot ingresó a Perú procedente de Colombia el 14 de mayo y se hospedó en el hotel TAC, el cual abandonó aproximadamente cuatro horas después de la muerte de Flores lo que habría ocurrido en la mañana del domingo.

Flores contó a la prensa que gracias a los videos de las cámaras de seguridad del casino se pudo tener el rostro del sospechoso, y que tras contrastar la información, la policía halló que se trataba de Van der Sloot, quien en el 2005 fue acusado por la desaparición de la joven Natalee Holloway, originaria de Alabama, durante un viaje de promoción a la isla de Aruba.

El cuerpo de Holloway nunca fue encontrado. Van der Sloot fue detenido y luego liberado hasta dos veces por falta de pruebas. Joe Tacopina, un abogado de Van der Sloot en Nueva York, dijo que ni su cliente ni su familia habían sido contactados en relación con el nuevo caso.