Mientras Hugo Tocalli alista los detalles para el histórico viaje que realizará Colo Colo a Isla de Pascua, donde el miércoles enfrentarán a la selección local por la Copa Chile, en Rapa Nui Pedro Ernesto Avaka Riroroco desempolva una serie de recuerdos que marcaron su vida.

"Petero", como le dicen a su tierra, recibe con sorpresa el llamado de La Tercera, pero entiende rápidamente la intención del contacto. "¿Esto tiene que ver con las importantes visitas que tendremos en estos días, cierto?", pregunta con el tono característico de los isleños.

La confirmación desde el otro lado del teléfono desata un leve nerviosismo. Se toma unos segundos para ordenar viejos recuerdos en su cabeza y relatar una de las travesías más importantes de su vida. "No es porque lo diga yo, pero  era, o mejor dicho, soy un excelente jugador de fútbol", parte contando "Petero", quien recuerda que "en  1978 tenía 17 años y destacaba entre mis pares cuando jugábamos al fútbol acá en la isla. Había un profesor de educación física que se acercó un día y me propuso ir a probarme a Colo Colo, porque él tenía contactos allá".

Esta proposición provocó una revolución en casi todo Rapa Nui. Pedro y su familia hicieron todo lo posible para poder concretar un sueño que hasta ese momento parecía imposible. "Me costó mucho juntar la plata para los pasajes, porque en ese momento no estaban los tiempos muy buenos. Pero mi papá hizo un esfuerzo y me mandó", relata.

Ya en la capital, el joven isleño se presentó ante Pedro Morales, quien dirigía el primer equipo de los albos: "Me sentí muy cómodo. Yo jugaba de central y me adapté muy bien. Creo que mi presentación fue muy buena".

Efectivamente la evaluación fue  positiva y quedó a prueba por un tiempo. "Estuve más de un mes a prueba. Incluso, jugué varios amistosos por Colo Colo. Se hicieron unos contactos con Digeder y me dieron alojamiento en el Estadio Chile", cuenta quien ahora tiene la responsabilidad de organizar el trabajo de los pescadores de toda la isla.

Amigo del "Cóndor Rojas"

La estadía en el Monumental no duró mucho tiempo. "En Colo Colo había muchos problemas económicos y no podían costear mi estadía. Por eso me fui a Aviación. Ahí estuve casi ocho meses. Fue una experiencia muy linda. Yo vivía en una casa que arrendaba el club en la comuna de El Bosque. Vivía con Roberto Rojas, un gran amigo. Después Aviación se fue a la quiebra y tuve que volver a la Isla, obligatoriamente", recuerda "Petero", quien al igual que las mayoría de los pascuenses cuentan las horas para recibir a los albos en su cancha, junto al mar y a los moais.