Finalmente Michael Ballack estará presente desde el primer minuto en el pleito que Alemania enfrentará a España, por la final de la Eurocopa.

El jugador sufría dolores musculares que no le permitieron entrenar de buena manera en la previa, sin embargo, el técnico Joachim Low, y el propio jugador,  decidieron correr el riesgo.

Esto había generado la preocupación en Alemania. "Conmoción: Ballack lesionado", tituló el periódico Berliner Kurier, mientras que Franz Beckenbauer aseguró a Bild "que falte el capitán sería una catástrofe. Lo único que cabe esperar es que la selección reaccione a la adversidad y que los españoles se confíen".

La edición digital del semanario "Der Spiegel" recuerda la maldición que persigue al capitán en partidos esenciales, como la final del Mundial 2002 de Japón y Corea, en que Alemania quedó subcampeona tras Brasil con Ballack sancionado en el banquillo.

Los medios apuntan asimismo que éste es la tercera Eurocopa de Ballack las de 2000 y 2004, acabaron prematuramente para Alemania y que el jugador está necesitado del título tras ser subcampeón del mundo en 2002 o el tercer puesto del Mundial de 2006, torneo que se abrió también con la ausencia del jugador por idéntica lesión.