La actriz estadounidense Susan Sarandon se cansó de los roles en los que tiene que morir o se enfrenta al dolor de la muerte de seres queridos y quiere que le ofrezcan papales más eróticos, según declaró hoy a la prensa alemana.

"Ya les dije a todos, no me manden nada relacionado con la muerte, donde tenga que morirme. No quiero volver a morir otra vez, estoy harta, y tampoco quiero que se mueran los hijos", dijo Sarandon, de 63 años, a la revista femenina Brigitte Woman.

Sarandon, que hace pocas semanas anunció la separación de su esposo Tim Robbins después de más de 20 años de pareja, protagoniza en Desde mi cielo, de Peter Jackson, a la abuela de una adolescente violada y asesinada por un vecino.

En la película Doris y Duke (2007) interpreta a una multimillonaria que muere por un cáncer terminal y ese mismo año, en Aritmética emocional, asume el papel de una sobreviviente del Holocausto.

Sarandon exige papeles más eróticos, y destaca que en el cine europeo se atreven a hacer películas en torno al sexo de gente mayor, como Andreas Dresen con Nube 9. "Tal vez tenga que asegurarme los derechos para Estados Unidos de esa película. Hay un montón de gente que sigue teniendo relaciones sexuales después de los 60, gracias a Dios, y que sabe que la vida no se acaba a los 70. Espero que así lo viva yo también", declaró la actriz.