Por Guillermo Silva, presidente de la Corte Suprema Presidente de la Corte Suprema y del Consejo Superior de la Corporación Administrativa del Poder Judicial

Han sido tiempos difíciles para Chile y el mundo. La Humanidad ha enfrentado los efectos del contagio masivo del coronavirus, obligando a sus instituciones y, especialmente, al Poder Judicial a adaptar sus tribunales y utilizar nuevas tecnologías para cuidar a las personas y mantener en operación sus tribunales.

En este período, la labor del Poder Judicial y, principalmente, de su Corporación Administrativa ha permitido entregar un servicio de justicia de calidad a las personas, gracias a la implementación de una serie de proyectos humanos, financieros, tecnológicos y materiales, que han permitido seguir adelante durante estos meses.

Desde su creación, en marzo de 1990, la Corporación Administrativa del Poder Judicial ha contribuido decisivamente en modernizar, profesionalizar y fortalecer las labores del Poder Judicial, con un equipo profesional y técnico, de más de 1.000 personas, distribuidas en todo el país. Su misión es brindar un servicio de calidad a los tribunales e incidir en una mejor justicia para las personas.

Hoy esta institución es el ente técnico que permite la correcta administración de los recursos humanos, físicos y financieros del Poder Judicial, con un nivel de ejecución presupuestaria de un 99,78% durante 2020, posicionándonos como una de las instituciones públicas más eficientes del país en la administración de sus recursos.

La nueva planificación estratégica del Poder Judicial con miras al 2025, el potente plan de inversiones, con nuevos y modernos tribunales y el uso de nuevas tecnologías como las audiencias remotas, teletrabajo, el fortalecimiento de la página web y de los canales remotos y la inteligencia artificial son una realidad para el Poder Judicial de Chile.

Adicionalmente, durante este período, hemos puesto un especial interés en cuidar a las personas que forman parte de la institución, implementando nuevas tecnologías, promoviendo el teletrabajo y llevando adelante todas las medidas de autocuidado y prevención contra el coronavirus, destinadas a proteger la salud de las personas que trabajan y asisten a los tribunales.

Durante esta pandemia, hemos visto el esfuerzo personal y familiar desplegado por todas las personas que integran el Poder Judicial, para entregar un servicio de justicia cercano, oportuno y eficiente.

Este año los desafíos del Poder Judicial estarán centrados, principalmente, en enfrentar la gran cantidad de causas acumuladas durante estos meses de pandemia, modernizar materias claves como son el procedimiento civil y el sistema de ejecución de penas.

Además de implementar un nuevo proceso de planificación estratégica, la incorporación de nuevas tecnologías, desarrollo de nueva infraestructura orientada en las personas, la comunidad y el cuidado del medioambiente y destinar nuestra labor hacia las personas quienes son los destinatarios finales de toda nuestra labor.