SEÑOR DIRECTOR:
El ataque de un estudiante a un profesor en un liceo de Buin nuevamente hizo visible uno de los problemas más relevantes del sistema educativo chileno: la convivencia escolar. De las 16 mil denuncias presentadas en la Superintendencia de Educación en 2022, 12.052 corresponden a conflictos por convivencia. De esas, 5 mil fueron por maltrato entre estudiantes, cifra que supera ampliamente las 262 denuncias de 2021 y las 3.106 de 2019.
Al no existir una bala de plata, como país debemos partir por identificar a tiempo los factores de riesgo. Ocuparnos del bienestar de los alumnos, incluir a los adultos significativos y generar redes de derivación y tratamiento con la sociedad civil y el Estado para evitar situaciones de conflicto y maltrato. Al mismo tiempo, las autoridades sostenedoras deben resguardar el cumplimiento de reglamentos y protocolos, apoyando las decisiones adoptadas por directivos. Una tarea que no es fácil para las comunidades educativas, en tiempos en que se ha cuestionado la autoridad.
Si ese respaldo no existe, las reglas solo quedan en el papel. Es momento de actuar e implementar reglas que promuevan el bienestar de todos en los establecimientos. No dar más espacio a la indecisión, respaldando a nuestros profesores en la educación de niños, niñas y adolescentes que puedan convivir sanamente en nuestra sociedad.
Magdalena Fernández Hermosilla
Decana
Facultad de Ciencias Sociales, Jurídicas y Humanidades
Universidad Gabriela Mistral
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