El doctor del pelo: Mauro Castro (36)

Experiencia: 17 años. Trabaja en su casa hace 10.

Especialidad: corte, color y peinado.

Sector: Vitacura.

Contacto: cel 8283 9927.

Valor del corte de pelo: $ 17.000.

Doctor Mortis se llama el estudio de este experimentado peluquero que hoy viaja por el mundo como embajador de la marca norteamericana Tigi y que aprendió el oficio con estilistas como Jorge Ovalle y Edgardo Navarro. Trabajó con ellos hasta que prefirió montar su propio salón, hoy punto de encuentro de producciones publicitarias, portadas de revistas y eventos de moda. "Quería un lugar que no pareciera peluquería. Sin letreros.

Que la gente llegara por dato. Aquí hay un ambiente grato y si alguien no ha almorzado, yo lo invito. Es una buena picada", asegura. Cuando se independizó, su salón casero ocupaba sólo una parte del living. Ahora el estudio Doctor Mortis, –lo bautizó así porque su especialidad es hacer diagnósticos de pelo y dar con la solución para embellecerlo– funciona en casi todo el primer piso de su casa, con los accesorios y comodidades de una peluquería. "Lo mejor es que estoy en mi casa, hago las tareas con mis hijos y me demoro el tiempo que quiera con un cliente", dice este estilista que atiende, entre otros personajes públicos a la animadora Katherine Salosny y a la vocera de gobierno Ena von Baer.

La colorista de Nueva York: Kari Windischman

Experiencia: 20 años. Trabaja en su casa hace 3.

Especialidad: corte, color y maquillaje.

Sector: Parque Bustamante.

Contacto: cel 8428 9730 / www.kari.portable.cl

Valor del corte de pelo: $ 20.000.

Cuando esta norteamericana con experiencia como estilista y make up artist en Nueva York, Londres y París vino mochileando a Sudamérica, hace 13 años, nunca pensó que se quedaría en Chile. Pero hizo tan buenos amigos y le gustó tanto el país, que volvió para instalarse con un taller estudio en su casa. Una oferta laboral neoyorquina la mantuvo alejada seis años en la glamorosa ciudad, maquillando y peinando a modelos para campañas de revistas como Vogue y Harper's Bazaar. De vuelta hace tres años, hoy es parte del equipo creativo de la hair boutique Be Cute (www.becute.cl), un colectivo de belleza especializado en el look. Paralelamente, y fiel a su estilo independiente, recibe a sus clientes especiales–actores, fotógrafos y artistas– en el salón privado que montó en su departamento en un último piso frente al parque Bustamante. "Mi taller es un lugar para ser espontáneo y libre", dice ella a punto de emprender viaje a Nueva York.

La intérprete del corte: Castaña Merino (28)

Experiencia: 4 años y medio. Trabaja en su casa desde marzo de 2009.

Especialidad: corte, peinado y extensiones de pestañas.

Sector: Colón / Tobalaba.

Contacto: cel 8776 4101.

Valor del corte de pelo: $ 15.000.

Desde el colegio esta estilista ya era conocida por cortarle el pelo a sus amigas. Aunque estudió Diseño Gráfico, cambió los computadores por tijeras cuando se inscribió en la academia chilena Pivot Point. Luego trabajó dos años en Mi Lady Señorita hasta que el ritmo agitado del salón la impulsó a independizarse e improvisar una peluquería en el living de su departamento. "En una esquinita puse mis accesorios hasta que me cambié de casa y adapté una pieza separada de la vida cotidiana", cuenta. En ese espacio hace cortes y peinados, en especial para matrimonios, ocasiones en que la novia, sus hermanas o sus amigas llegan en grupo a peinarse, aunque también va a domicilio. Ahora se está capacitando para hacer extensiones semipermanentes de pestañas. "Tengo total control de mi tiempo. Además, no hay olor a cera, ni señoras esperando, que es típico de las peluquerías", concluye Castaña, que asegura que sus clientas la recuerdan por su inusual nombre y por el talento que tiene para interpretarlas al pie de la letra. Para pedir hora hay que llamarla, al menos, con tres días de anticipación.

La peluquera esteta: Victoria Zaldívar (28)

Experiencia: 5 años. Trabaja en su casa desde octubre 2009.

Especialidad: corte, peinado, alisado y maquillaje.

Sector: Vitacura.

Contacto: cel 7477 9195.

Valor corte de pelo: desde $ 12.000.

Entre cinco y seis clientas por día atiende esta licenciada en Estética de la Universidad Católica, que después de egresar decidió seguir la pasión de su vida: la peluquería. Así, sin más, un día contactó a Sebastián Ferrer y le dijo que quería aprender de él. Aunque el peluquero se sorprendió por su osadía, la aceptó como aprendiz y asistente por un año hasta que se fue a pulir sus conocimientos a Buenos Aires. A la vuelta, fue parte del staff de la peluquería Mi Lady Señorita por dos años y de ahí se fue a Nueva York a estudiar peinado y maquillaje en la Make Up Designer School. Ahora tiene montado su estudio en una pieza de su departamento. "Manejo mis horarios y doy una atención personalizada", dice. Partió sólo con las herramientas básicas: tijeras y cepillos. La fama que se hizo por facebook y el boca a boca de sus clientas le han permitido equipar el lugar con lavapelo, silla y espejo. "Al estilo de una peluquería consolidada, pero en versión mini", dice ella.

La estilista espiritual: Marcia Rámila (31)

Experiencia: 2 años. Trabaja en su casa desde noviembre de 2009.

Especialidad: corte, color y encrespado de pestañas.

Sector: Colón / Hernando de Magallanes.

Contacto: cel 9281 3780.

Valor del corte de pelo: $ 12.000.

Hace menos de un año que esta peluquera titulada de Pivot Point improvisa cualquier lugar de su departamento para atender a sus clientas, incluso en el balcón cuando hay sol. "Lo importante no es la infraestructura, sino la calidad del trabajo", dice ella. Cuando llega un cliente lo atiende donde se sienta más cómodo. Ahí hace cortes y tinturas: mechas, visos y color. También realiza un encrespado de pestañas que dura tres meses. Si la persona lo solicita, en algunos casos hace una limpieza de aura –técnica que armoniza los centros energéticos, tal como el reiki– o una meditación guiada, dos disciplinas que complementa con sus estudios de cosmetología, masajes y peluquería. "En mi casa integro todas las disciplinas para embellecer el cuerpo y el alma, por eso es importante mantener la privacidad y comodidad, donde la persona no sea tratada como un número", asegura.

Para salir del frenético ritmo de los salones convencionales y dar rienda suelta a su talento estilístico, estos peluqueros armaron salones en su casa. Algunos no tienen silla de lavado, pero la fiel clientela ya sabe que tiene que llegar con el pelo limpio.