Un apretón de manos y un sentido abrazo fue el que le dio el Presidente Gabriel Boric al diputado y candidato presidencial del Frente Amplio, (FA) Gonzalo Winter. Eran casi las 11.00 de la mañana cuando el Mandatario subió por la escalera del Congreso en Valparaíso y procedió a saludar a la tradicional “comisión reja”, los parlamentarios que reciben al Jefe de Estado antes de ingresar al Salón de Honor para la cuentas públicas.

Winter estaba ahí, designado al igual que el resto por su respectivo comité parlamentario, y la escena tácitamente fue interpretada como una señal en plena campaña de primarias oficialistas. Para nadie es un misterio que Boric y Winter son amigos desde la universidad, son parte del mismo lote al interior del FA y, por lo mismo, es evidente la cercanía política de ambos.

Pero el gesto finalmente se terminó enmarcando en una cuenta pública que, al interior del oficialismo, fue considerada como la última arremetida de Boric por marcar las prioridades en la recta final de su gobierno. Y fueron dichas prioridades y énfasis las que se celebraron al interior del FA.

“Orgullosos del sello del FA en este gobierno: royalty minero, ley papito corazón, litio e hidrógeno verde. Estos logros muestran que es posible avanzar cuando hay voluntad política. Esperamos un empuje final para las transformaciones que faltan”, dijo el candidato.

De hecho, indirectamente, Winter terminó siendo protagonista de algunos de los anuncios que hizo el Presidente. Esto porque en el oficialismo no pasó desapercibido que Boric anunciara el embargo de armas a Israel y la prohibición de importación de productos en territorio ilegalmente ocupado, algo que fue anunciado como parte de sus medidas por el propio candidato frenteamplista hace tan solo cuatro días.

Así, las cuentas que sacó Winter y su comando fueron positivas.

El júbilo con el que el diputado y su partido destacaron el último discurso del Mandatario marcó de inmediato un contraste con el estricto silencio que mantuvo la candidata presidencial del Socialismo Democrático, Carolina Tohá (PPD).

La distancia de Tohá

Fuentes del oficialismo cuentan que la decisión de Tohá fue estratégica y se enmarca en el esfuerzo de la exministra por diferenciarse del gobierno de Boric y de remarcar que ella no será una administración de continuidad en caso de que logre ganar la presidencial. Esto, a pesar de que, hasta hace tan solo algunos meses, ella misma ejercía como jefa política del gabinete cuando estuvo al mando del Ministerio del Interior.

Por lo mismo, durante toda esta jornada, de parte de Tohá no se emitió palabra alguna. De hecho, tampoco estuvo pendiente del discurso ya que estuvo grabando la franja presidencial durante todo el día.

El silencio de Tohá estuvo cruzado por el balance que hicieron los partidos del Socialismo Democrático, quienes si bien valoraron aspectos como lo que tiene que ver con seguridad y crecimiento económico, vieron con lejanía los anuncios que calificaron de carácter más identitario como lo que tenía que ver con Israel y la ley de aborto por plazos.

De hecho, el aborto ha enfrentado a la candidata del Socialismo Democrático con el FA, sobre todo porque ya han sido varios los parlamentarios del PS o el PPD que han puesto en duda los apoyos para cuando esa ley se esté tramitando y tengan que votar en el Congreso.

Jara y el legado laboral

En paralelo, la candidata presidencial del PC, Jeannette Jara, también sacó cuentas alegres de la cuenta pública. En el PC dicen que el discurso de Boric relevó con gran énfasis los logros del gobierno en materia de derechos de los trabajadores, una agenda que fue llevada adelante por Jara cuando fue ministra.

“Valoro profundamente que la cuenta del Presidente de la República haya partido con el importante reconocimiento del avance en materia previsional, que nos costó tanto construir, y destacara también dentro de su cuenta lo que han sido las materias laborales aprobadas, como las 40 horas, el alza histórica del salario mínimo y que han generado cambios sustantivos en la vida de las personas con resultados concretos”, afirmó la candidata.

Jara también destacó el anuncio sobre la reconversión del penal Punta Peuco y las medidas tomadas sobre Israel. Y, a diferencia de Winter, junto con valorar el discurso presidencial, Jara se preocupó de mostrar ciertos matices con el gobierno del cual ella misma formó parte como ministra.

“En materia de seguridad pública, creo que se han hecho esfuerzos importantes, pero los resultados son preocupantes, porque efectivamente tanto el crimen organizado como el narcotráfico han ido teniendo espacios que son cada vez mayores y que nos preocupan”, aseguró Jara.

El cuarto candidato oficialista, el diputado Jaime Mulet (FRVS), hizo un balance de dulce y agraz. El abanderado fue enfático en celebrar temas como el royalty minero, la insistencia por levantar el secreto bancario y la ley de aborto por plazos, pero aprovechó de recalcar los aspectos del Presidente que han sido más débiles y que son parte de su agenda, como los temas de medioambiente y descentralización.