Hoy comienza en Nueva Orleans uno de los carnavales más apetecidos por los estadounidenses: Mardi Gras.

Es una semana llena de alegría para todos los que visitan el lugar y la calle Bourbon Street, un barrio completamente francés que se transforma en el centro de reunión de todos. Es la calle de los bares, incluso ahí se encuentra el primer bar de Estados Unidos. Cientos de personas caminan por la calle con una cerveza y baila con alguno que otro grupo de jazz que toca en la calle.

La calle se llena de colores con disfraces, collares y muchos cuerpos pintados. Mujeres con máscaras, silicona y poca ropa que cobran cerca de US$20 sólo por una foto con ella. Además para su protección y evitar que las toquen, siempre las acompaña un guardia. Sigue el recorrido por esta famosa calle que no debe tener más de 4 ó 5 cuadras pequeñas y en cada esquina grupos religiosos vestidos con sotanas, pancartas y megáfonos protestan contra este festival y entregan volantes con la palabra de Dios. La fiesta en este lugar no para durante esa semana y los locales están abiertos día y noche.

Más Carnaval

Si se aleja un poco de Bourbon Street podrá encontrar tiendas que venden todo el cotillón y disfraces para esta fiesta. Si camina un par de cuadras podrá llegar a orillas del río Misisipi, ahí hay barcos que hacen un tour hacia las mansiones que se encuentran en este lugar. Del huracán Katrina prácticamente no queda nada, por lo menos en la parte turística. Los mismos residentes dicen que la reconstrucción fue rápida.

La gastronomía es bastante variada y muy buena, tanto la comida italiana como el seeafood y francesa es muy apetecida por los turistas que buscan buenos sabores. Un lugar donde usted debe ir sí o sí es el Café Du Monde a la orilla del río, aquí debe pedir beignets ( buñuelos fritos cubierto con azúcar en polvo).

Otro buen panorama es alejarse un poco del centro de la ciudad y caminar un par de cuadras a zonas más residenciales, muy estilo francés y ver el desfile de los carros alegóricos que se pasean por las calles de New Orleans. Aquí se realizan competencias de disfraces y de carros.

Muchas celebridades acuden a esta gran fiesta, el año pasado estuvo presente el cineasta Quentin Tarantino. En  otras ocasiones la actriz Dolly Parton estuvo entregando collares desde una terraza a todos los que pasaban por la calle celebrando.

El evento que lleva más de tres siglos de vigencia, es una de las más famosas del mundo, y en especial para los residentes de Louisiana es una tradición familiar muy importante, llena de color y diversión.