Educación 4.0: el aporte de la tecnología en las renovadas salas de clase

El uso de la tecnología en las salas de clases no es nuevo. Los e-books, las pizarras electrónicas y las plataformas de videoconferencia son parte de la rutina de algunos alumnos y profesores desde hace varios años, y los computadores e Internet han sido materiales casi obligados en la última década. Sin embargo, hasta el año pasado no era tan sencillo ver el enorme potencial de la digitalización de la educación. Ahora, la pregunta es si la tecnología podrá dejar de entenderse solo como una cuestión de herramientas y utilizarse realmente para enseñar, transformando el concepto de aula tradicional.


En un contexto de desafiante para la educación, El uso de la tecnología ha ayudado a que cientos de jóvenes a lo largo del país continúen su aprendizaje. El uso de e-books, pizarras electrónicas o plataformas de videoconferencia se volvieron parte de la rutina, pese a que existen hace varios años.

Sin embargo, hasta el año pasado no era tan sencillo ver el enorme potencial de la digitalización de la educación, transformando el concepto de aula tradicional.

Si pensamos en un cambio de paradigma, la digitalización permitirá hacer frente a uno de los retos más importantes a nivel educacional asegura Francisco Guzmán, director de Claro empresas: “Democratizar las oportunidades, dando un enorme acceso a la información y potenciando nuevas formas de generar conocimiento, abriendo paso hacia una educación más inclusiva y equitativa”.

Es en esa línea donde los robots educacionales son una de las novedades. Se trata de dispositivos que permiten llevar la experiencia de la sala de clases a los hogares, con transmisiones y grabaciones en alta definición que permiten una mayor interacción entre alumnos y docentes. En la práctica, los robots se instalan en las salas de clases, sin necesidad de un computador y permiten a los alumnos ver, escuchar y seguir los movimientos del profesor desde sus casas.

Una solución que es exclusiva para los colegios. Gracias a esta tecnología, ya no será necesario viajar miles de kilómetros para asistir a una determinada universidad, sino que un profesional joven puede realizar un magíster en una Universidad de Europa o Estados Unidos sin dejar su ciudad y sin importar la diferencia horaria, tomando clases en forma remota y grabadas en alta definición.

Otras de las características del robot es que permite participar de la clase como un alumno más, escuchando al profesor y siguiendo sus movimientos desde un dispositivo, como si estuviera sentado en un escritorio al fondo de una sala. Además, podrá rendir exámenes en línea desde la nube.

La London School of Economics and Polítical Science, por ejemplo, ya ha realizado pruebas bajo esta modalidad a sus estudiantes, monitoreandolos y usando tecnología para comprobar sus identidades.

En la práctica, la RV permite sentir la emoción de sumergirse en el océano y descubrir distintas especies y ecosistemas, o experimentar lo que sintieron los antiguos egipcios al pasear por sus templos y ciudades.

Realidad Virtual e Inteligencia Artificial

Por otro lado, la Realidad Virtual (RV) va consolidándose entre los profesores como una estrategia que puede transformar la forma en la que enseñamos y aprendemos. La RV se basa en proporcionar experiencias vivenciales emocionales, y es justamente el carácter emocional el que aporta un enorme valor a la estrategia educativa.

En la práctica, la RV permite sentir la emoción de sumergirse en el océano y descubrir distintas especies y ecosistemas, o experimentar lo que sintieron los antiguos egipcios al pasear por sus templos y ciudades, o viajar al espacio y conocer los planetas aterrizando sobre su superficie. Un ecosistema de vivencias que estimulan la curiosidad y despiertan el interés de los alumnos.

También podemos destacar el aporte de la Inteligencia Artificial a la educación. Una de las principales ventajas de implementarla es la creación de algoritmos que faciliten las evaluación o corrección de tareas, dejándole más tiempo a los profesores para investigar, crear nuevas metodologías de enseñanza y atender individualmente a los estudiantes.

Más allá de eso, algunas instituciones educativas ya están desarrollando tutores virtuales para facilitar la labor docente. Se trata de una solución que además de generar evaluaciones, permite identificar los errores más comunes de los estudiantes y proporcionar un feedback más preciso y en tiempo real que les ayude a mejorar su desempeño. Así pues, se espera que a futuro los estudiantes puedan recurrir a su tutor virtual, en cualquier momento y lugar, para resolver sus dudas y obtener apoyo las 24 horas.

En este contexto, surgen estrategias para impulsar el aprendizaje, una de ellas es la gamificación que a través de la lógica de los videojuegos busca cautivar y fidelizar a su audiencia, en este caso, los estudiantes.

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