Finalmente ayer comenzó el proceso de verificación tripartita del cese al fuego en Colombia. Se trata de casi 300 integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombias (FARC), que se integraron al mecanismo de monitoreo que pone fin a las hostilidades entre la guerrilla y el gobierno de ese país.

Pese a que en el pasado 2 de octubre triunfó el ‘no’ en el  plebiscito que pretendía instaurar la paz en ese país, después de 50 años de conflicto armado, el mecanismo que se basa en los protocolos acordados en las mesas de negociación será aplicado para proteger la seguridad bilateral entre las fuerzas.

Tanto las tropas del Ejército colombiano como las de las FARC, recibieron una capacitación sobre las reglas que entrarán en vigencia al comenzar la tregua, que incluso consideran respeto en materia de lenguaje.

Además la misión política de la Organización de Naciones Unidas (ONU), comprometida a formar parte del proceso también se unió el lunes al monitoreo del cese de hostilidades.

Desde el organismo internacional confirmaron que serán cera de 150 observadores los que colaboren en el compromiso de mantener el estado civil y de derecho y las garantías de la población, en la búsqueda de la paz en Colombia.

Desde las FARC retiteraron su compromiso de cese bilateral al fuego como una actitud estable y durarera en el tiempo.

“Ese es uno de los puntos centrales en los que queremos avanzar: no más muertos por la guerra”, dijo el jefe por las FARC del equipo de monitoreo, Luis Alberto Albán, más conocido comoMarcos Calarcá.