El optimismo de la generación Z existe y se llama síndrome de la chica afortunada

El optimismo de la generación Z existe y se llama síndrome de la chica afortunada. Foto: TikTok.

En las últimas semanas ha aparecido un término en TikTok que instala el siguiente mantra: creer que tienes tanta suerte, hasta que consigues todo lo que quieres. Desde entonces, cientos de mujeres jóvenes entregan sus consejos sobre cómo alcanzar tus sueños y deseos con “el poder de la mente”. Pero, ¿podemos cambiar circunstancias solo con afirmaciones positivas?


“Yo obtengo todo lo que quiero, porque así son las cosas. Las cosas siempre funcionan a mi favor. Soy tan afortunada”. Con esas palabras comienza uno de los sonidos que por estos estos días está siendo explotado en TikTok, subido el pasado 8 de enero y que ya tiene casi 20 mil publicaciones que lo están usando.

Esa cantidad de videos hechos con aquel audio no es al azar, porque tiene que ver con un fenómeno muy propio de esa red social y que se ha masificado en el último tiempo: el lucky girl syndrome, que en español vendría a ser el síndrome de la chica afortunada.

Y es que en tiempos donde quizás todo es más incierto, las generaciones más jóvenes están en búsqueda de nuevas formas de optimismo. Ya veníamos viéndolo de alguna manera con el “manifestar” para atraer cosas buenas en la vida, expresión que también comenzó a usarse por las redes sociales. Pero esta tendencia surgida en TikTok sobre ser una chica afortunada parece ser aún más fuerte.

Jennifer Conejero, psicóloga de la Clínica Santa María y académica de la Universidad de Chile, afirma que esta búsqueda de los más jóvenes por encontrar nuevas vías de optimismo y confianza podría producirse porque los últimos años han sido muy difíciles en el contexto mundial.

“A todos nos gustaría poder influir en lo que nos pasa, organizar nuestro mundo y vernos con mayor protagonismo en nuestras propias historias, desde ahí podría surgir este ‘locus de control’ interno que nos hace sentir con la posibilidad de manejar el mundo caótico”, advierte la especialista.

Pero, ¿de qué se trata el síndrome de la chica afortunada?

La influencer estadounidense, Payton Sartain, lo resume muy bien en la siguiente frase: “El síndrome de la chica afortunada es realmente creer que eres la persona más afortunada del mundo y no puedes evitar tener suerte. Es como si las cosas siempre fueran a tu manera. Realmente se trata de limpiar tu dieta mental y cambiar la historia que te cuentas a ti mismo en tu cerebro, porque tus pensamientos crean tu realidad”.

Al poner el término #luckygirlsyndrome en el buscador de TikTok, aparecen casi 400 millones de videos hechos en todo el mundo, en su mayoría de mujeres jóvenes de la generación Z o parte de los millennials. Algunas de ellas aconsejan sobre cómo convertirse en una lucky girl, otras cuentan su propia experiencia personal o cuáles son las afirmaciones que más sirven.

Vivir en el lugar de tus sueños, conseguir un auge económico repentino o el trabajo que tanto deseabas y que parecía imposible, todos esos objetivos los puedes lograr si te imaginas a diario que eres la más favorita del universo y que éste conspira a tu favor, aseguran sus defensoras.

Los métodos para conseguirlo pueden ser variados: repetir expresiones o mantras que sirvan, tener un vision board —algo así como un tablero de fotos y frases que reflejan los sueños personales— e incluso anotar los deseos en un diario.

Hasta ya existe un himno para creerse una lucky girl. La cantante Morgan St. Jean, a través de su cuenta de TikTok, subió una canción llamada Energy (Lucky Me) que está siendo utilizada por las mismas jóvenes que predican sobre lo mucho que les ha servido esta medida en su vida cotidiana.

Los videos realizados en TikTok por este concepto dan cuenta que los deseos pueden llegar a ser hasta delirantes y las mismas usuarias así lo admiten. Pero eso no importa, porque aseguran que aún así pueden convertirse en realidad.

Una de ellas es la joven Laura Galebe, quien subió un video en el tema en diciembre de 2022 que habría sido el que provocó el despegue de esta “manifestación”: “Es como si me arrojaran las oportunidades más alocadas de la nada. Literalmente, no hay mejor manera de explicarlo que sentir que las probabilidades están completamente a mi favor”.

En diciembre, Laura Galebe subió un tiktok que popularizó esta tendencia.

Aloma, joven española que en TikTok tiene más de 120 mil seguidores y que tiene otro de los videos con más likes sobre este tema, dice que “para la felicidad de una misma es mucho mejor salir del ‘qué horror, siempre me pasan cosas malas’, a plantear la vida de una forma completamente distinta y no boicotearte a ti misma”.

Sin embargo, esta nueva forma de pensar positivo no es nada nuevo en la humanidad. Podría decirse que este concepto es una nueva forma de interpretar la Ley de Atracción, corriente pseudocientífica que plantea que los pensamientos influyen directamente en la vida de las personas, y que fue altamente popularizada en los años 2000 a través del libro El Secreto de la escritora Rhonda Byrne.

¿Por qué podría haber un “retorno” de esa corriente? Alejandra Rossi, académica de Psicología de la Universidad Diego Portales, comenta que “las ideas en la historia no son tantas, se repiten y vuelven a estar de moda bien frecuentemente, entonces no es un fenómeno extraño en ese sentido”.

“Esta generación la podría estar tomando nuevamente por la masividad de los tiktokers que hablan de este tema, y también porque parece un pensamiento inocuo, pero si uno entra un poquito a escarbar en las implicancias que tiene esto, no es inocuo en lo absoluto”, afirma Rossi.

Algunas usuarias de TikTok están utilizando una canción de la cantante Morgan St. Jean para promover el síndrome de la chica afortunada.

Para reforzar la idea que esta técnica tiene sustento científico, algunos de sus defensores explican que esto está dentro del cuerpo humano. Por ejemplo, una tiktoker llamada Eira, argumenta que el concepto tiene explicación científica en una región del cerebro llamada sistema de activación reticular.

Otro de los sustentos que se han usado es la pronoia, un estado cognitivo contrario a la paranoia, en el que la persona tiene la creencia de que el universo está actuando a su favor solo porque sí.

¿Podemos conseguir todo lo que queremos con el pensamiento positivo?

Juan Andrés Orias, psicólogo clínico infanto-adolescente y académico de Psicología de la Universidad San Sebastián, apunta que el pensamiento positivo como disciplina consiste en “la posibilidad de que nosotros enfrentemos las cosas tomando recepción de las situaciones negativas, pero al mismo tiempo intentemos visualizar también los elementos positivos dentro de esa perspectiva”.

Sin embargo, según el experto, la técnica de manifestación de TikTok se aleja de la disciplina más tradicional porque más ignora un poco las situaciones problemáticas o negativas que podrían aparecer en el camino.

De acuerdo a Jennifer Conejero, “el pensamiento positivo puede servir en la misma medida que la esperanza y también puede apoyar la motivación frente a una tarea”.

No obstante, la psicóloga enfatiza en que esto “es inútil sin una valoración realista de las situaciones. El pensamiento positivo por sí solo no es la causa de las cosas que queremos”.

“Se ha visto la frustración que causa el desear infinitamente algo que no ocurre, porque ‘no lo deseé lo suficiente’ o ‘no lo decreté con tanta fuerza’, entonces las personas pasan a sentirse culpables de situaciones que no podrían haber cambiado por mucho que lo desearan”, expresó la especialista.

Para los especialistas, las afirmaciones positivas son inútiles si no se tiene una perspectiva realista de las cosas. Foto: iStock.

Los riesgos silenciosos de esta técnica de “manifestar”

Más allá de imaginar que eres una persona afortunada porque sí, hay otros factores que no son considerados en esta tendencia. Los contextos sociales, económicos y emocionales que tiene cada individuo, por más que intente imaginar que con el “poder de la mente” conseguirá todo lo que quiere, no son tomados en cuenta al momento de adoctrinar en esta materia.

Debido a lo anterior, para Orias lo que podría estar escondiendo el concepto de lucky girl syndrome es la creencia de “el que quiere, puede”. “Con eso se aleja completamente de que hay personas que nacen en un contexto desigual y que desde ahí es mucho más complejo lograr sus propias metas o propósitos”, dice.

Rossi coincide en ese punto: “Hay ciertas cosas que por temas estructurales no son viables bajo los medios que una persona puede tener. Entonces pensar que solamente con el poder de la mente yo puedo hacer algo es absolutamente detrimental y una mentira, que probablemente tiene un negocio detrás de eso”.

El académico USS hace hincapié en que la masificación de creer que podemos cambiar todo el curso de las circunstancias con pensar que tenemos suerte, es aún más perjudicial para la audiencia más fuerte de TikTok desde que existe esa red social: los adolescentes.

“Es súper dañino para los adolescentes que logran ver esta plataforma y entienden que la concepción o el logro de las cosas es así de simple. Es poco favorable para su autoestima y su autoconcepto el entender que no logra tener una vida así”, puntualiza el experto.

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