Hongo brasileño que afecta a gatos: experta explica cómo prevenir contagio y de qué forma se puede tratar

Hongo brasileño que afecta a gatos: experta explica cómo prevenir contagio y de qué forma se puede tratar.

El patógeno Sporothrix brasiliensis ya fue detectado en el país. “Si un gato está infectado, puede contagiar a una persona u otro animal. Sin embargo, esto solo ocurre bajo ciertas condiciones", advierte una especialista.


A inicios de esta semana, el Centro de Diagnóstico e Investigación de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Valparaíso (CDIEI-UV) confirmó el primer caso en Chile de una persona infectada por el hongo Sporothrix brasiliensis.

Este patógeno brasileño impacta mayoritariamente a los gatos, los que a su vez pueden transmitirlo a los seres humanos y otros animales.

El caso confirmado recientemente corresponde a una mujer de 59 años que reside en Concón, en la región de Valparaíso. Según explicó el CDIEI, la paciente fue diagnosticada con esporotricosis, una infección que genera lesiones cutáneas y que es producida por el hongo. La mujer afirmó que su gato doméstico, que había estado en contacto con otros felinos del barrio, presentaba las mismas lesiones en la piel.

Una vez que se le realizó el control veterinario, el felino fue sacrificado a raíz de las complicaciones de salud que presentó.

¿Cómo se produce el contagio de este hongo en los gatos? ¿Es tan riesgoso? ¿De qué manera se puede prevenir la propagación en felinos? ¿Existen tratamientos para enfrentar la infección? La Tercera consultó estas interrogantes con una especialista. Esto fue lo que dijo.

Qué caracteriza al hongo brasileño que afecta a gatos

De acuerdo a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), hasta la década de 1990, S. brasiliensis solo se había identificado en el sureste de Brasil, cerca de Río de Janeiro y Sao Paulo. En los años siguientes, el hongo comenzó a expandirse rápidamente por otras zonas de ese país. También se ha identificado en Argentina y Paraguay.

Guisela Acuña, médico veterinaria de la Red de Atención Veterinaria de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (Favet) Universidad de Chile y especialista en medicina interna del gato doméstico, asegura que “las sospechas de casos clínicos (en Chile) vienen por lo menos desde hace cuatro años, ya que el hongo podría haber estado involucrado en lesiones de gatitos”.

Las lesiones que deja el hongo Sporothrix brasiliensis en felinos.

Se ha identificado que S. brasiliensis habita en suelos donde hay cúmulos de vegetación, generalmente en estado de descomposición, donde se dan las condiciones favorables para las esporas de los hongos.

En concreto, lo que produce el hongo brasileño es una infección llamada esporotricosis, que se traduce en lesiones cutáneas en el animal o en la persona. Los CDC explican que, en el caso de los gatos, las heridas generalmente se dan en la zona de la nariz.

¿Cómo se produce el contagio de este patógeno? Una forma es cuando los gatos tienen heridas o cortes que han tenido contacto con esos suelos. Al mismo tiempo, otra vía en que se puede concretar la propagación es que un felino portador de la enfermedad rasguñe o muerda a otro gato.

“Si un gato está infectado, puede contagiar a una persona u otro animal. Sin embargo, esto solo ocurre bajo ciertas condiciones: por ejemplo, tener una herida que tenga contacto con las lesiones de los gatitos, sus mordidas o arañazos”, explica Acuña. Un gato sano no debería estar en riesgo de contagio ni tampoco de infectar a su dueño.

A pesar de que la presencia de S. brasiliensis ha generado preocupación, la doctora es enfática en dos puntos: la poca prevalencia que tiene esta enfermedad y que es posible realizar estrategias de prevención.

“Hay muchas otras enfermedades que tienen mayor prevalencia con las que también se pueden contagiar los gatos al salir a la calle. El llamado es a la calma pero siempre mantener medidas preventivas, eso es algo que deberíamos siempre tener presente”, menciona Acuña.

Cómo se puede prevenir el contagio en felinos

En palabras de la médico veterinaria, adoptar un gato o dar un breve paseo al que ya tenemos no significa que aumentarán los peligros de contraer esporotricosis, la infección por S. brasiliensis. “Por ahora, no existe evidencia que los gatitos que no tienen casa y viven en la calle sean un foco importante de enfermedad”.

Las claves para evitar cualquier problema son las medidas de precaución se enmarcan en la “convivencia responsable”.

Para la especialista, lo más importante es que los gatos sean indoor, es decir, que la crianza y tenencia solo ocurra dentro del hogar. Si bien eso es para eludir que contraigan esta y otras enfermedades, también se debe hacer por los peligros que hay para ellos en el exterior, como atropellos, envenenamientos y la caza.

La crianza indoor de los gatos es clave para prevenir enfermedades, peor también para protegerlos de posibles atropellos, envenenamientos y la caza.

Otras medidas son tener “enriquecimiento ambiental para ellos, sus vacunas y desparasitaciones al día. Eso es válido solo por el hecho de tener un felino. Es algo que nos va a ayudar a prevenir un montón de enfermedades, entre ellas, este hongo”, dice Acuña.

La doctora también hace hincapié en que los felinos deben ser llevados al médico veterinario por lo menos una vez al año, con el fin de explorar si es que hay alguna enfermedad que pueda ser incipiente y que los tutores no identificaron.

Cuál es el tratamiento

La infección por este hongo puede ser controlada si se detecta a tiempo, tanto en gatos como en humanos, con la ayuda de un fármaco antimicótico llamado itraconazol.

La especialista de la Red de Atención Veterinaria de la U. de Chile menciona que, al menos en los gatos, el tratamiento “es más largo de lo que habitualmente se ocupa este medicamento. Son dosis que por lo general son un poco más altas”.

Como en esta enfermedad también deja lesiones en la piel, es posible que también se deban tratar las bacterias de sus heridas. “Puede ser con antibióticos si es que lo amerita o analgésicos si es que hay dolor. Es importante que los gatos estén siempre monitorizados”, afirma la doctora.

La especialista apunta que es primordial prestar atención al comportamiento de los mininos, más allá de la posible presencia de la infección por S. brasiliensis. Y es que algo que suele ocurrir en ellos es que no muestran signos de enfermedad de inmediato, porque “por especie tienden a esconderlos”.

“Si percibimos que no está haciendo su conducta normal o que está retraído ya es suficiente motivo para consultar no solo por el hongo, sino que por otras enfermedades más prevalentes que podría tener”, concluye Acuña.

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