ANICHADO

Depende de cómo se mire. O no fueron capaces de traer un "headliner" de peso o se han vuelto más inteligentes que el resto y han decidido "anicharse". Dejar de creer que son lo que no son y optar por jugar con el mazo de su público específico.

El evento Primavera Fauna anunció esta semana el cartel de su cuarta edición en Chile, fijada para el sábado 22 de noviembre, y tan notoria como la falta de un nombre fuerte, al estilo de Pulp y Dinosaur Jr. en 2012 o de M.I.A. y Spiritualized en 2013, fue la intención evidente de consagrar esta cita a un género en particular.

Icona Pop, Beirut, Mogwai, Real State y The Lumineers, además de chilenos como Niño Cohete y Matanza, son los nombres destacados dentro de una programación de 19 grupos y solistas que está evidentemente pensada para fidelizar al fan duro del indie, aunque en el intento se pierda el espíritu transversal y cierta notoriedad pública que alcanzó a tener la cita con sus primeras versiones en el Espacio Broadway.

Se trata de una apuesta arriesgada, básicamente porque renuncia a la transversalidad de géneros y cierra aspiraciones de una convocatoria mayor (digamos que es muy difícil que Beirut o Tame Impala lleven más gente que Pulp o Spiritualized).

Sin embargo, también parece una decisión sensata en el contexto de una cartelera que, al menos en Chile, ya tiene festivales mejor diseñados para cumplir con eso que en algún momento ambicionaban todos y que es llegar a "todo público". Quizás la verdadera apuesta de Primavera Fauna tiene que ver con mirar hacia el futuro. Con las ganas de asegurar tempranamente a una audiencia sub 25, que por lo demás es el target que más consume música, gracias a números que, en su mayoría, iniciaron actividades después de 2005.

La segmentación dentro del mundo de los festivales de música es una tendencia internacional y este cartel recoge el guante con expectativas moderadas, pero con el norte claro.

Tal como Frontera, enfocado principalmente en artistas hispanohablantes, o Ultra, centrado en el repertorio de música electrónica, Primavera Fauna superó la aspiración embrionaria de disputarle números a Lollapalooza. Con su nicho, su público fiel y un cartel equilibrado dentro de su apuesta, es probable que tenga mejor suerte (y ojalá con poca merma de convocatoria) que la que disfrutó cuando tenía a la masividad como su norte.