Causas y consecuencias de la reforma agraria




*Esta columna fue escrita junto a Felipe González, profesor Instituto Economía PUC. 

La discusión sobre reforma agraria en todo el mundo está marcada por creencias, valores y experiencias personales. Numerosos intercambios epistolares y columnas en el último tiempo confirman esta afirmación en el caso de la reforma agraria chilena. En este contexto, creemos importante complementar la discusión con una mirada a los datos. Más aún cuando la detallada documentación de la Corporación de Reforma Agraria nos permite medir de manera precisa este proceso desde 1962 hasta los 1970s. Junto con otros investigadores hemos construido una base de datos que incluye los cerca de 6.000 predios que entraron en este proceso. A 50 años de su implementación, ¿qué sabemos acerca de la expropiación de predios y sus efectos en el país?

¿Cómo se implementó la reforma agraria? En primer lugar, observamos importantes diferencias en su intensidad dentro del país. Hay zonas en las cuales se expropió cerca de un 100% de la tierra disponible y otras zonas geográficas similares en las cuales se expropió mucho menos del 50%. Asimismo, mientras el tamaño promedio del predio expropiado es de cerca de 1.000 hectáreas, el 25% de las expropiaciones tenía un tamaño menor a 150 hectáreas. ¿Qué explica estas diferencias? Los datos revelan que la desigualdad en la tenencia de la tierra es la principal razón detrás de las expropiaciones, y no la productividad agrícola previa a la reforma o características políticas de las zonas afectadas.

Sabemos, además, que la intensidad de las expropiaciones está profundamente influenciada por las dos leyes que regularon las causales mediantes las cuales se podía expropiar. La reforma se intensificó significativamente luego de la Ley de 1967, la que aumentó las causales. Más aún, la identidad del gobierno de turno tuvo gran influencia en el rigor del proceso, en parte debido a la discrecionalidad inherente en el uso de las causales.

El estudio de las consecuencias de la reforma agraria es un área de investigación más incipiente. La gran dificultad es atribuir el efecto causal de la reforma y separarlo de otras políticas que ocurren al mismo tiempo. Sin embargo, hay algunos resultados y regularidades llamativas. En el plano político, sabemos que las expropiaciones afectaron la elección presidencial en 1970, disminuyendo levemente los votos por la izquierda y aumentando los votos por la Democracia Cristiana, parte de los objetivos políticos de la reforma. En el plano económico, los datos sugieren que no hubo ni la redistribución de tierras al campesinado, ni el aumento de producción agrícola esperado. Por ejemplo, el índice Gini de tenencia de la tierra es casi igual hoy que antes del comienzo de la reforma. Además, el turbulento contexto de los 1970s terminó y deshizo parcialmente la reforma, limitando sus efectos económicos (positivos o negativos) de largo plazo.

Sin duda que gracias a un detallado trabajo empírico estamos comenzando a entender el impacto que tuvo la reforma agraria en el país. Esperamos que esta base de datos y los trabajos empíricos que se deriven de ella puedan complementar la interesante discusión que se está produciendo.

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