Invertir es simple




Ese es el "novedoso" slogan de una campaña publicitaria de un tradicional y conocido banco de inversión y corredora de bolsa chilena. En realidad, tiene toda la razón pero, para que esto sea   así,  para el inversionista, las personas o sociedades  que tienen recursos ahorrados  deben tener un modelo que les ayude a lograr esa "simpleza". Trataré entonces de darles algunos consejos o "tips " que  son los más utilizados y que nos ayudan en esa dirección.

En primer lugar, es fundamental dividir las inversiones en cuatro grandes canastos: renta variable, renta fija, inmobiliario y "otros"; así como en dos monedas: dólar y pesos equivalentes en UF. En lo posible 50% cada uno , o tender a eso. Así cuando se mueva bruscamente uno con respecto al otro, estaremos tranquilos.

En cuanto a los tipos de instrumentos, es importante saber que en renta variable están las acciones, Índices ETF, cuotas de fondos accionarios conocidos, de prestigio o notas estructuradas simples, entendibles por todos; y en renta fija; depósitos a plazo, bonos o fondos mutuos de renta fija. La recomendación acá es leer bien qué llevan dentro e invertir en empresas que confiemos.

En Inmobiliario, se pueden tener departamentos, locales comerciales de renta o terrenos, predios, campos de plusvalía, como también cuotas de fondos inmobiliarios conocidos, de prestigio con mercado secundario de compra venta.

Otras inversiones pueden ser negocios reales, pero que entendamos bien o controlemos, y esos  nos darán los recursos para invertir en todo lo anterior. Esta es la porción empresaria de mis inversiones "simples". En ese caso, es donde más le dedico mi tiempo y pasión. También en otras inversiones están los fondos de "prívate equity, venture capital". Esto es más sofisticado, por lo que la recomendación es solo hacerlo en el caso que todos los involucrados entiendan bien dónde y en qué se está "enterrando " la plata. Aquí no hay mercado secundario, no hay liquidez. Si no nos sentimos cómodos, hay que abstenerse. Esa es la consigna. Por otra parte, tener en cuenta que cada persona es diferente en sus perfiles de riesgo y preferencias.

Pero para mantener "lo simple", debemos sujetarnos en invertir en cualquier cosa, concentrarnos en nuestro modelo , tener un asesor profesional, un banco de inversión o una firma especializada en la que confiemos su parecer o "expertise", que nos ayude a definir lo anterior y, lo más difícil para el común de los mortales, mantenerse fiel al mismo.

Es fundamental tratar de entender los riesgos de cada instrumento, y si no es así, no se meta en eso. Por ningún motivo. Desconfíe de las historias bonitas con bajo riesgo y alta rentabilidad ya que, en general, no es verdad. No trate de ganar mucho más que lo adecuado o razonable.

Antiguamente, era esperable obtener un 10% real o en UF o dólar; hoy, creo que está cerca del 5%. Hay que ir a lo simple, lo sencillo. No nos compliquemos la vida: hay demasiadas diferencias entre ser inversionista o empresario, el cual está feliz con su empresa, conoce el riesgo, pero sin embargo, a la  hora de diversificar en otros "canastos", generalmente, es conservador. Dado que no entiende o no controla esos riesgos, prefiere ir a lo simple y conocido. Detesta perder en algo que no se sienta cómodo. Imitemos eso. Invertir es simple.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.