La relación con los otros

Desde su primera versión, en 1993, la Bienal de Artes Mediales (BAM) ha planteado una reflexión sobre la relación del arte con la tecnología, y desde ahí sobre situaciones de contexto. Se trata de problemas estéticos que plantean también asuntos culturales, sociales y políticos que han ido mutando en el tiempo; generalmente son prácticas de vanguardia y reflexiones que han implicado un llamado al cambio social o por lo menos de alerta.

<em>La curatoría 2013 se detiene en la idea de autonomía, algo de moda en una escena del arte que desde sus márgenes es marcada por iniciativas colectivas que, con sospecha frente a poderes e instituciones, privilegian la gestión independiente y formas de trabajo asociativas.<strong> El grupo  que organiza la bienal es un ejemplo.</strong></em>

En la BAM confluyen diversas autorías, espacios, disciplinas y actividades. Central es la exposición que en el Museo Nacional de Bellas Artes se organiza sobre dos ejes temáticos: Tecnologías de la Autonomía y Artes Espaciales, demostrando al mismo tiempo que no existe un desprecio a la institución, sino un diálogo.

Clave en estas prácticas es la experiencia del cuerpo no sólo con la tecnología; según el sentido de las dos muestras, también con el microcosmos, con lo que no vemos, con lo oculto y misterioso, con la naturaleza y el macrocosmos. Las relaciones pueden ser metafóricas, como en la obra de Rodrigo Arteaga, donde la imagen de cultivos de hongos nos remite a geografías o formas de organización social. La inmensidad de la naturaleza es un tópico en trabajos como el de Enrique Ramírez (con el registro del viaje en barco de un container a través de los océanos) o el de Nicolás Rupcich, donde las imágenes del video nos enfrentan además a la sensación de lo desconocido. Fuera de sala, la propuesta inmersiva y de video de León & Cociña nos relaciona con el mundo de las pesadillas, siendo lo tecnológico una materialidad más bien precaria.

Otro cuerpo de obras se detiene en un imaginario relacionado al universo y la astronomía. Francisca García, Juan Céspedes, Rodrigo Araya y Javier González, entre otros, participan aquí y, lo mismo que los artistas anteriores, representan generaciones recientes de una escena de arte que no se relacionaba directamente con cuestiones mediales, sino con distintas técnicas y estrategias de obra.

A veces en el límite de lo efectista o de lo críptico total, la reflexión sobre la autonomía es desde la posibilidad de  relación con lo(s) otro(s), asistiendo a un cambio de paradigma propiciado justamente por el desarrollo y expansión de la tecnología.