The Last Ship: pandemia y explosiones
El mundo, como lo conocemos, se acaba: una enfermedad mortal y de rápido contagio (no, no es el ébola) se esparció alrededor del globo. Los países ya no son países, no hay gobiernos, los sobrevivientes son pocos, y quienes pueden remediarlo están arriba del buque USS Nathan James, liderado por el capitán Tom Chandler. El barco encalla en la bahía de Guantánamo para reabastecer alimentos y combustible, se topa con un grupo de ex presos y luego de luchas, golpes, explosiones y demases, mientras un talibán amenaza con matar a un compatriota, el hidalgo y gringo capitán le dirá: "Hay una regla del antiguo mundo que se aplica hoy todavía, algo que no cambiará: no negociamos con terroristas".
¡Bum! ¡Disparos! ¡Fuego! ¡Gringos sin nación son gringos por siempre!
Eso, en una escena, es The Last Ship, la nueva serie de Michael Bay, el Sr. Transformers, en la pantalla chica. La serie fue un éxito de rating en EE.UU. -tras una campaña de marketing digna de superproducción- y tiene segunda temporada asegurada. ¿Es realmente buena? No tanto, pero tiene ese espíritu de matiné antigua mezclada con escenas de acción tipo cine -persecución de los científicos en helicóptero y moto de nieve en medio del ártico-, que le dan el rol de pura entretención cuando se quiere dejar el cerebro en el velador y sólo mirar la pantalla para descansar.
Eric Dane, quien parece un muñeco Ken humano, y que lo complementaba con un sexy buen humor en Grey's Anatomy, es el capitán Chandler, y la rigidez naval lo vuelve un poco aburrido. Uno cree que el intercambio con la científica a bordo, que está trabajando en descubrir la vacuna de la enfermedad asesina, interpretada por Rohna Mitra, terminará en un romance; están encerrados en un buque con 200 personas y son los dos más atractivos. Pero Chandler está empecinado en llegar donde su mujer y niños, que se han salvado del contagio (zzz).
Así que la acción, que no es poca, se remite a vagar por el mar y a encontrar una aventura en cada puerto. Así se libera de la claustrofobia del barco y se enfoca en este mundo sin fronteras, donde para The Last Ship, los rusos siguen siendo los enemigos, los talibanes los malos y la buena ex nación de Norteamérica, el destino por el que seguir luchando. La novela del mismo nombre, en la que se basa libremente la serie, es de 1988. ¿Tendrá eso que ver con el aire a guerra fría recongelada que inunda a este barco?
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