Zaz y la otra cartelera

La fueron a esperar al aeropuerto como una verdadera rockstar. Con lienzos, cintillos, pancartas y agenditas de colores para que escribiera su firma. Zaz (36), la última revelación de la chanson francesa y cuyo nombre hoy se ve estampado sobre la tricolor de su país en los afiches que anticipan su retorno a Santiago, ya era un fenómeno silencioso en el país cuando debutó en el Nescafé de las Artes, en marzo de 2014, y al momento de su regreso un año después para cantar en el Teatro Caupolicán.

Fueron citas realmente fervorosas, que alimentaron la osada apuesta reciente de saltar al Movistar Arena (donde se hará el show de este lunes) y que refuerzan la idea de que la cartelera de espectáculos también se nutre y se alimenta y hasta mejora con estos números de relativo bajo perfil, que generalmente son advertidos sólo por los más fanáticos, pero que a la larga y a la hora de los resúmenes terminan siempre siendo recordados entre los realmente imperdibles de la temporada.

Tal como pasó en abril pasado con el estupendo debut de la española Silvia Pérez Cruz (33) en el Nescafé de las Artes o dos meses después y en el mismo escenario con la portuguesa Carminho (32) o en el caso de la brasileña María Gadú (29) que cantó en el Club Amanda en septiembre último, lo de Zaz en Movistar Arena podría ayudar a visibilizar un repertorio y un tipo de propuesta que tiene público y sobre todo mérito artístico como para aspirar a algo más.

Por lo pronto y como mínimo, no seguir siendo eclipsado por los "grandes números" de la agenda que muchas veces apenas superan las expectativas. Zaz, en ese sentido, podría tener alguna dificultad en llenar un recinto que puede superar las 12 mil personas. Pero difícilmente fallará en recrear parte de lo que ya mostró en Chile y que le ha permitido ser señalada como una de las voces renovadoras de canción francesa.

Porque eso también une a las antes mencionadas: que son cantantes jóvenes mal etiquetadas en un cancionero "adulto". Por el fado, la bossa, el jazz o el flamenco que son algunos de los géneros que cultivan y que lejos de una ética revisionista que más bien campea en el mundo popular, son estilos que en estas voces han encontrado noble renovación.